Rafael Amargo se sentará en el banquillo por tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal
El bailaor fue detenido hace un año en posesión de importantes cantidades de psicotrópicos y desde entonces ha sido investigado por la justicia
Madrid
En el auto, el magistrado instructor señala que los investigados en la causa "actuaban de común acuerdo en la recepción, preparación y distribución de sustancias estupefacientes, en especial metanfetamina, a terceros". Y sitúa el desarrollo de la actividad "en la vivienda que el bailaor compartía con su compañera, también acusada
La investigación deja claro el papel de la vivienda conyugal: "los compradores accedían tras pulsar el botón del portero automático correspondiente o bien realizar una llamada telefónica".
Y la resolución judicial va más allá: "tras breves minutos en el domicilio, salían del inmueble portando la sustancia adquirida, que por la cantidad intervenida en los supuestos en que fueron interceptados, excedía de la que puede considerarse para autoconsumo".
O lo que es lo mismo, que existe presuntamente un delito contra la salud pública y que la distribución de sustancias estupefacientes "se realizaba utilizando 'mulas', principalmente a través de uno de uno de los socios de Amargo.
El magistrado señala, que "una vez contactado con el comprador, Jesús Rafael G.H. enviaba a la 'mula' con las sustancias estupefacientes, bien andando o bien empleando Ubers contratados por el comprador para no dejar rastro". Nada más terminar de entregar el estupefaciente la 'mula' regresaba al domicilio para entregar el dinero obtenido.
En esa actividad, participaban todos los investigados, cada uno con diferentes cometidos, "un reparto de funciones concertado y coordinado, en el que Rafael Amargo,desempeñaba el rol de cabecilla del entramado, encargándose de la compra de cantidades de mediana envergadura de sustancias estupefacientes para abastecer al grupo de esta mercancía ilícita destinada a su tráfico".
En relación a Juan Eduardo S.B, otro de los socios del bailaor el auto aclara que además aportaba, al parecer, los recursos económicos para adquirir sustancias ilícitas en cantidades más importantes.
El auto da cuenta de las cantidades intervenidas en la entrada y registro de los diferentes domicilios investigados, de las llamadas telefónicas entre vendedores y compradores, de las cantidades aprehendidas a los compradores y del contenido de las sustancias, generalmente metanfetamina, ketamina, MDMA y GBL, todas sustancias altamente activas.