Hacia un futuro sostenible: educación flexible y presencial, en ciudades más verdes y adaptadas
La jornada Conversa, organizada por Radio Madrid, analiza el impacto de la pandemia y cuáles son los objetivos a cumplir en los próximos años para mejorar como sociedad
El futuro de Madrid pasa por ciudades más verdes y adaptadas a las personas, con menos presencia de vehículos y mayor protagonismo de los peatones; a lo que se le suma una educación más flexible y presencial, donde los docentes juegan un papel fundamental. Esas han sido las principales ideas concluidas en los debates de Conversa, un espacio de diálogo organizado por la Cadena SER, en el que varios invitados han analizado el papel futuro de la educación y del urbanismo, tras haber dejado atrás la pandemia.
Una educación más flexible y con peso de la docencia
"El conocimiento es el gran factor de cohesión e integración por lo que ninguna exclusión es mayor que la ausencia de conocimiento, que nos esclaviza. El conocimiento no puede ser patrimonio exclusivo de nadie", ha dicho durante su intervención el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, el encargado de inaugurar la jornada.
"Necesitamos poblaciones educadas en la gestión para comprender qué funciona y qué no, pero hay que dar participación a niños, niñas y docentes", ha expresado Gabilondo, quien ha defendido el papel de los profesores durante la pandemia, y a los que ha calificado de "necesarios" para el futuro que encamina la sociedad.
De hecho, Ismael Sanz, ex-director de Innovación de la Comunidad de Madrid y profesor de Economía Aplicada en la Universidad Rey Juan Carlos, ha resaltado la idea de Gabilondo para argumentar el papel de los docentes y de la presencialidad: "La educación presencial proporciona mejores resultados que la online, especialmente en aquellos alumnos rezagados o de entornos socioeconómicos medio-bajos. De hecho, hay estudios previos al COVID que establecen que los resultados son mucho mejores en la educación presencial que en la telemática".
Los ponentes de la jornada han coincidido en resaltar la figura de los docentes, de los que, han asegurado, han sido figuras esenciales para niños y jóvenes durante la pandemia.
Sin embargo, también han coincidido en la necesidad de mayores recursos para reforzar la educación. Carmen Pellicer, presidenta de Fundación Trilema ha incidido en esa idea. "Hacen falta más recursos y más inteligencia para gastárselos. Hay que invertir recursos en la gobernanza del sistema educativo, que está muy convulsa. Creo que es una asignatura pendiente. Tenemos que alcanzar un pacto social que calme la educación y que pase el debate a manos de los técnicos para que se abandone la politización", ha dicho.
Carlos Wert, Patrono de la Fundación Giner de los Ríos, ha incidido también en la idea de una formación de los docentes para que se alcancen consensos entre los equipos educativos y se tomen decisiones conjuntas. "Las decisiones tomadas bajo un proyecto común son las que consiguen que las cosas cambien. Dicho de otra forma, hay que cambiar el modelo de escuela y, para ello, es necesario formar a los docentes", ha asegurado.
Sin embargo, también ha habido espacio para el análisis de los puntos flojos de la educación. De hecho, el director de Ayuda en Acción, Fernando Mudarra, ha hecho especial hincapie en la relación entre educación y situación económica para argumentar la necesidad de impulsar, desde esa perspectiva, acciones que garanticen el acceso a la educación para todos. "La educación y la pobreza son un binomio que se retroalimenta. Uno no se educa porque es pobre; y es pobre porque no se educa", ha declarado.
"No es cierto que la educación pública sea gratuita. Hay unos gastos que las familias deben asumir si quieren participar de las actividades del centro, como las extraescolares, uniformes, salidas, actividades lúdica, etc. Hay coberturas de becas que no llegan a todos y eso produce estigmatización", ha indicado también Mudarra.
El director de la ONG ha sido uno de los ponentes que más ha incidido en la necesidad de revisar la educación y garantizar el acceso a esta por parte de todos los niños y jóvenes, al tratarse de una de las claves motoras que generan el cambio. "La educación entendida como el uso de esos bienes pero también como la garantía para acceder a los bienes y servicios de la sociedad. Tenemos que cambiar la situación actual cuanto antes, porque no es soportable el actual clima de desigualdad", ha dicho.
Ciudades verdes y adaptadas a los nuevos retos
Pero además de la educación, el otro gran tema que se ha abordado en Conversa ha sido la estructura de las ciudades futuras.
José María Ezquiaga, arquitecto, ex-decano COAM, ha sido quien ha abierto el bloque sobre urbanismo con una ponencia acerca de cómo afecta la estructura urbana a las sociedades de cada tiempo, y cómo la pandemia también modificará los conceptos actuales. Ezquiaga, además, ha incidido en la importancia de plantear, desde el urbanismo, modelos más abiertos y en los que sean más accesibles los bienes y servicios urbanos, para evitar zonas aisladas.
"El urbanismo no puede modificar las rentas ni la precariedad laboral, pero sí se puede plantear el acceso universal a los bienes públicos. Redistribuir de una manera justa estos vienes ya es una forma de transferencia de renta: garantizar infraestructuras de calidad, accesibles, verdes para todos", ha recalcado.
Sin embargo, tal como ha afirmado la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, la realidad de los datos arroja un dato esclarecedor: lejos de modificar el comportamiento de la población, ha mantenido usos previos a la pandemia. "La gente ha vuelto a la vieja normalidad. Tiene miedo al uso de transporte público. No tengo las cifras exactas, pero ha aumentado el número de coches frente al transporte público", ha dicho Villacís, quien ha recalcado que, a pesar de ello, se siente orgullosa de los medios de transporte que garantizan las administraciones en Madrid, los cuales ha calificado como "de los mejores del mundo".
Lorena Ruiz-Huerta, abogada de Greenpeace, ha mantenido un debate con la vicealcaldesa precisamente a este respecto, al considerar que, con la actual corporación, se ha minorado el efecto del anterior Madrid Central, la medida con la que se limitaba el acceso de vehículos a determinadas zonas de la capital.
"Pero también hay que invertir en los barrios del sur. Si uno pasea por Vallecas se da cuenta. Las aceras son minúsculas. En cuanto un coche aparca mal, apenas pueden transitar los peatones. Hay que invertir en esos distritos haciendo una política decidida que entienda que el coche no puede ser el centro de los barrios ni de la vida en Madrid. Las personas necesitamos mucho más espacio para movernos", ha recalcado Ruiz-Huerta.
Por su parte, Antonio Giraldo, geógrafo y urbanista, ha incidido también en necesidad de que el futuro de la capital pasa por rediseñar los barrios del sur, precisamente para evitar, de cara al futuro, lo que han vivido durante la pandemia: "Gente que vive en viviendas precarias, hacinadas, que es lo que ha dado mayor incidencia en la pandemia en determinados barrios como Puente de Vallecas. Es decir, en Madrid tenemos gente que vive en barrios del sur y trabajan y se desplazan para acudir a barrios del norte. Estas personas son, precisamente, las que tienen empleos más precarios y tienen más complicado teletrabajar".