La deuda de Osasuna sigue creciendo

Pamplona

Osasuna presenta el informe económico de sus cuentas a 30 de junio de 2021 que presentan un nuevo aumento significativo de la deuda neta que asciende ahora a 56,8 millones de euros. Son 13 millones más que a 31 de diciembre de 2020 (43 millones) y 25,8 millones más que al cierre de la temporada pasada (31) y supone un incremento del 83%.

Una deuda que se ha ido disparando en las últimas temporadas pasando de 5,6 millones de euros en diciembre de 2018, a 17 millones en junio de 2019 hasta los 56,8 de este ejercicio. Un incremento fruto de las consecuencias del covid, la reforma del Sadar y el aumento de gasto en la plantilla.

Según el informe de la comisión de control económico el nivel de deuda alcanzado sería asumible mientras el equipo se mantenga en primera división. Dicho informe destaca que Osasuna podría enfrentarse a una falta de liquidez o riesgo financiero a corto plazo que obligaría a prestar especial atención a la tesorería porque podría producirse problemas en el pago de las deudas a corto plazo. La financiación con los fondos procedentes de CVC permitiría la sustitución de buena parte de la deuda actual por otra con plazos de amortización más largos y mejorar así la situación de la tesorería.

Unas cuentas con un beneficio de 1,3 millones de euros de la pasada temporada que serán presentadas a los socios en la Asamblea General Ordinaria del próximo sábado 18 de Diciembre en Baluarte para su aprobación, así como un presupuesto récord para la presente campaña de 70 millones de euros. Osasuna tiene previsto percibir 53 millones de los derechos televisivos, 3 más que en la anterior. El otro ingreso principal es a través de los abonos y la venta de entradas que con la reforma del estadio del Sadar reportará casi 6 millones de euros, 2 más que antes del aumento de su aforo.