"Dios, Santa María y Sevilla"
Seguimos recordando cómo contamos en nuestra antena la Semana Santa de Sevilla de hace 25 años. Tercer capítulo del podcast "Cofradías de Plata"
Sevilla
La frase que titula este capítulo se le escuchó por primera vez a Ignacio Montaño, pregonero de 1997, en el acto del pregón “antes y después” con la intervención del propio Montaño y el pregonero del año anterior Carlos Colón. Ese día nos dijo que “un pregón es como los dulces, ¡Dios, Santa María y Sevilla! y que varía solo en la proporción de azúcar, de harina o de manteca”. No fue hasta las primeras frases de se pudieron oir el domingo de pasión cuando volvió a mencionarla: “Era por noviembre y como un claro prodigio apareció, en la brumosa mañana, la imagen una y trina de la Virgen de los Reyes. Y con Ella, en la adornada espiga de su figura, el signo de la plenitud: ¡Dios, Santa María y Sevilla! ¡Qué Dios más sostenido ese Niño que sonríe a la mirada antigua de tantas generaciones de sevillanos!”
El pregón por dentro y por fuera ocupa el tiempo de este capítulo dedicado al rito del pregón de semana santa y el pregonero de ese año para quien “el pregón debe ser una pequeña exageración. Debe intentar hablar de una semana santa que sea incluso un poquito mejor de lo que es para ver si de esa forma se va aproximando al modelo al que todos tendemos”
En 1968 Antonio Pantión compuso la marcha Nuestra Señora de Guadalupe, dedicada a la imagen que tallara dos años antes Luis Álvarez Duarte, una de las titulares marianas de la hermandad de las Aguas. Pantión había compuesto la marcha justo un año antes de la primera salida procesional de la imagen y fue la composición escogida para que sonara en el pregón en el Maestranza.
El recuerdo de la entrada en Campana ese año del misterio del Santísimo Cristo de las Aguas y Nuestra Madre Señora del Mayor Dolor y una simulación en Cruz de Guía del proceso como si nuestros compañeros Diego Suárez, Valentín García y Florencio Ordóñez fueran miembros del consejo de cofradías nos sitúa en la actualidad que envolvió al rito. El vicepresidente entonces del consejo Antonio Moreno Andrade y el secretario de la institución José Benjamín Domínguez nos sacaron de dudas sobre la mecánica de la elección.
El elegido, como hemos dicho antes, fue Ignacio Montaño, economista y profesor mercantil quien en sus primeras declaraciones a Cruz de Guía nos habló de miedo escénico, equilibrio y compromiso
¿Quiénes podían asistir al pregón? Raimundo de Hita nos lo recuerda en un reportaje pocos días antes de que saltara la noticia de que habría entradas en taquilla a disposición de los cofrades tal y como lo explicó el tesorero del consejo Manuel Román. Tras saber que habría un número por determinar de entradas a la venta ¿se formarían colas en la taquilla? Había que estar a pie de obras y Paco García se fue al teatro el día antes de que abrieran las taquillas
Sea como fuere, el reparto de entradas no gustó a todos y hubo quejas por parte de algunas hermandades
El capítulo recoge fragmentos del pregón y del acto del día después que era en aquellos tiempos el elegido para que se entregara la Rosa de Pasión a los ganadores del concurso de cultura cofrade para grupos jóvenes que organizaba Cruz de Guía y que entregaba el pregonero. El programa se hizo ese año en el convento de las mercedarias de la calle San Vicente y como aquello de que ese día se presentaba la edición impresa del pregón, Ignacio Montaño nos habló del libro y leyó el pasaje dedicado a la Macarena el día antes
Recogeremos los sonidos de la cofradía de la calle Dos de Mayo el lunes santo de 1997 cuando el tránsito de la cofradía por la Plaza Nueva se vio afectado por una inusual incidencia.
Quien acude todos los años al pregón es la Banda Municipal de Sevilla por lo que se completa el capítulo con unas declaraciones del director entonces de la banda, José Albero, y los sonidos que tras la Virgen del Valle, el jueves santo de ese año, dejaba a su paso