Marcos Garcés: "Líderes decisivos, anodinos o mediocres"

Escuchaba hace unos días a Rafa Panadero que Tom Petty escribió Leaning to fly, uno de sus mayores éxitos, después de escuchar a unos pilotos hablando en una mesa al lado de la suya.

Admiro a la gente con imaginación, porque pueden cambiar su mundo y el del resto constantemente. De hecho, es principal que los niños en su desarrollo aprendan a imaginar soluciones. Estas cosas luego las ves, por ejemplo, en el campo donde hay quien ante una avería casi siempre se las ingenia y quien llama al taller en el minuto cero.

Si hablamos de imaginación en la política podemos referirnos a la intrínseca que permite construir el Estado moderno como un esquema conceptual o a la que puedan, o no, tener los políticos para afrontar problemáticas.

Ante una crisis tenemos, por un lado, a los líderes decisivos con capacidad para imaginar soluciones excepcionales como Bismark o Roosevelt. Por otro tenemos a los anodinos, los que van en piloto automático, sin causar grandes destrozos, pero sin imaginación ante un problema como pueden ser Zapatero o Rajoy. Y por último están los mediocres, cortoplacistas sin imaginación, que abrazan con gozo algún proyecto casposo que no quieren para su territorio sus promotores o los que allanan el camino para que fondos de inversión y grandes capitales se repartan el pastel de las renovables sin utilizar un solo segundo en valorar las ubicaciones ni en diseñar una opción que de verdad genere riqueza en el territorio, que se puede.

Debemos aspirar a tener de los primeros, pero son un rara avis en la historia así que hay que buscar y conformarse con los segundos… pero, sobre todo, lo más importante, es evitar los terceros.

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