La riada del Ebro de 2015, ¿cómo fue?
Es la referencia que está dando la Confederación Hidrográfica del Ebro para la crecida extraordinaria de diciembre de 2021. En la de hace 6 años fue en primavera y hubo que desalojar a los municipios de Pradilla y Boquiñeni
Río Ebro, desbordado, a su paso por Gallur (Zaragoza), en la crecida extraordinaria de 2015 / Esther Orera
Igual o superior a la riada de 2015. Esa es la referencia que está dando en las últimas horas la Confederación Hidrográfica del Ebro para esta crecida extraordinaria de diciembre de 2021. La de hace 6 años se prolongó del 24 de febrero al 10 de marzo, y el calendario coincidió con el tradicional deshielo de primavera. No es este caso de ahora, ya que estamos a las puertas del invierno. Hubo que desalojar Pradilla y Boquiñeni.
Aquella crecida extraordinaria de hace 6 años estuvo precedida por un episodio intenso de precipitaciones, tanto en forma de lluvia como de nieve, en toda la cuenca del Ebro, con sucesión - durante los 30 días previos - de numerosos sistemas frontales.
Es más, según los datos de la memoria del Ministerio de Agricultura, se estima que entre un 10 y un 15 por ciento de las aportaciones fueron por la fusión de nieve. Además, entre el 20 de enero y el 28 de febrero se registraron las precipitaciones medias de todo un invierno normal.
Caudales y alturas
El nivel registrado en tiempo real en la estación de Castejón fue de 7 metros 78, con un caudal de 2.400 metros cúbicos por segundo, que se alcanzó en la medianoche del día 27 de febrero.
Sin embargo, el caudal fue superior, porque la estación alcanzó su límite de medición al superar el río las motas situadas inmediatamente aguas arriba del aforo, lo que generó un flujo paralelo al río por su margen izquierda.
La punta de la crecida llegó a Zaragoza capital con un caudal de 2.600 metros cúbicos por segundo, a las dos de la mañana del día 2 de marzo.
Desalojos de Pradilla y Boquiñeni
Entre medias, el Ebro llegó a superar en varios puntos de la ribera alta del Ebro los 8 metros de altura.
Los vecinos de Pradilla - que ya tienen experiencia, con evacuaciones en 1961 y 2003 - tuvieron que ser desalojados, centrándose en personas mayores y niños; y por primera vez, Boquiñeni, de madrugada, al polideportivo de Luceni. Las personas con movilidad reducida fueron trasladadas a la residencia de Figueruelas.
Entre otras afecciones, quedaron granjas incomunicadas, miles de hectáreas de cultivo anegadas y cortada la carretera entre Remolinos y Alagón.
