Archivada la denucia por detención ilegal de los estudiantes del hotel Covid
Un juzgado de Palma ha dictado el sobreseimiento libre y archivo de la denuncia contra la directora de Salud Pública

Hotel Bellver / Europa Press

Palma
Un juzgado de Palma ha archivado la causa contra la directora general de Salud por el confinamiento forzoso de alrededor de 170 estudiantes en el hotel Palma Bellver. El juzgado de instrucción número 12 de Palma ha dictado el sobreseimiento libre de las actuaciones y el archivo de las mismas al considerar que no hay indicios de detención ilegal o prevaricación en la orden de Maria Antònia Font para confinar en el hotel a los estudiantes tras el megabrote de coronavirus que estalló entre jóvenes de la Península de viaje de fin de curso en Mallorca.
El pasado mes de junio los padres de uno de los menores presentaron una denuncia contra Font por presuntos delitos de detención ilegal y prevaricación al considerar que la resolución dictada por Salud Pública era arbitraria. La resolución del confinamiento fue ratificada el pasado septiembre por la sala de lo contencioso del Tribunal Superior, que avaló que la administración se había ceñido a la aplicación de las conclusiones del informe epidemiológico emitido en junio por el centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.
La jueza de instrucción considera que en el ámbito penal tampoco concurren indicios del delito de detención ilegal y de prevaricación. "Cae por su propio peso cualquier elemento de arbitrariedad" dice la jueza, que señala que tras analizar la documentación existente no se desprende que Font actuara con abuso de autoridad o de forma arbitraria. En todo momento se fundamentó en un relato fáctico y conforme a una norma de salud pública basada en el informe del centro de emergencias.
Los viajes de estudio celebrados en Mallorca provocaron un macrobrote que afectó a más de 2.000 personas por todo el país. En el hotel Palma Bellver se alojaron 58 jóvenes que habían dado positivo y más de 170 que fueron considerados contactos estrechos de los positivos. Un juzgado ordenó anular su encierro al considerar que el Ejecutivo Autonómico no lo había justificado y los jóvenes regresaron a la Península en un barco burbuja en el que al menos una quincena más dio positivo




