Ganas y nerviosismo en la primera jornada de vacunación infantil en Cantabria

Santander

Las vacunas infantiles han llegado a Cantabria, entre las ganas de algunos niños y familiares de inmunizarse y recuperar parte de la normalidad en su vida y el nerviosismo de los más miedosos, que han acudido a la cita inquietos porque no soportan las agujas. "¿Mamá, nos podemos ir ya?", lamentaba un niño a las puertas del centro de Salud del Alisal, en Santander, donde 360 menores de 11 a 9 años han dado el pistoletazo de salida a una campaña de vacunación que espera llegar hasta a 38.000 niños cántabros hasta los cinco años.Este centro es, desde las 15.30 horas de este miércoles y hasta el sábado, días 18, el único centro en el que se desarrollará la vacunación de los niños en Cantabria.

A partir del sábado, los centros de Bezana, Cotolino, Santoña, Tanos y Saja, en horario de mañana y tarde, y en el Hospital Tres Mares, solo por la mañana comenzarán a citar a los pequeños, lo que desde este miércoles se puede hacer por teléfono en los centros de Alto Asón, Bajo Asón, Gama, Nansa, Liébana, Alto Pas, Miera y Selaya.

La mayor parte de los niños confiesa que "ni se han enterado" del pinchazo y la tranquilidad a la salida contrasta con el nerviosismo de algunos al entrar, lloros en el coche incluidos. Los niños y los padres que han acudido a este centro esperan que con esta vacuna cambien las cosas y puedan recuperar parte de la vieja normalidad ya que algunos viven con sus abuelos o con personas de riesgo y han dejado de quedar con tanta frecuencia con sus amigos, temerosos de los contagios en esta sexta ola.

AISLAMIENTOS

Este es el caso de Marcos, que ha asegurado a Efe que es el primero de su clase que se vacuna, después de acumular dos aislamientos en los últimos dos meses, el primero de ellos por el equipo de fútbol y el segundo por un positivo en su clase. Estos aislamientos son prácticamente generalizados entre los presentes en este primer día de vacunación, y los padres confiesan los problemas de conciliación que ha supuesto y aunque muchos se han beneficiado de la flexibilidad laboral y el teletrabajo, las cuarentenas han sido un problema en los últimos meses. "Al final tiras de los abuelos", señalan.

Según los últimos datos de este miércoles, hay sesenta grupos en cuarentena en toda Cantabria, un 2,2 por ciento del total de las más de 2.700 aulas de la región, según se desprende de los datos de la web de la Consejería de Educación. Entre los padres, la sensación es por lo tanto de alivio y esperanza: alivio porque por fin toda la familia está vacunada y esperanza por la posibilidad de que se eviten en el futuro los aislamientos en las aulas, ya que según el protocolo actual, un positivo en el aula conlleva el aislamiento de todo el grupo.

UNA VACUNA, ¿ESPECIAL?

Salvo los niños asmáticos, que se vacunan anualmente contra la gripe, la mayoría lleva años sin vacunarse, y aunque la vacuna de Pfizer que les han inoculado, es "la menos dolorosa de todas" las que les han puesto, también es la más especial, ya que son los primeros niños en Cantabria en recibirla.

Aunque algunos padres transmiten a Efe cierto nerviosismo por este hecho, no hay dudas sobre ella y la mayoría confía en la efectividad y la seguridad de la misma. "No me he planteado nada, cuando le puse la del tétanos no pregunté la marca", señala una madre. Después de estos niños, será el turno de los menores de nueve a cinco años, algunos de los cuales estaban este miércoles acompañando a sus hermanos mayores: ya saben lo que les espera en las próximas semanas.

Tras sus quince minutos de espera, los niños abandonan con sus familias el recinto. No ha sido para tanto. Ahora queda esperar a un SMS para recibir la segunda dosis, en aproximadamente ocho semanas, para empezar el 2022 protegidos contra la covid-19.