Tribunales
Violaciones

Piden 15 años de prisión para un vecino de Foz por presuntamente violar a una mujer

Los hechos se producían después de que el acusado contratase los servicios de esta mujer a través de Internet

Cartel de Foz, imagen de archivo. / Google

Lugo

La fiscalía de Lugo le pide quince años de prisión, a 18 eleva la pena la acusación particular, a un vecino de Foz por presuntamente violar a una mujer tras contratar sus servicios como prostituta.

Los hechos se producían en Foz en febrero de 2019, después de que el acusado contratase los servicios de esta mujer a través de “Internet” y luego abusase de ella, que él procesado niega, por lo que su defensa pide la libre absolución.

Según las fiscalía “desde el primer momento del referido servicio, el comportamiento del acusado fue brusco, violento y desconsiderado, como pensando que por haber pagado a una prostituta podía hacer con ella lo que quisiera, incluso causando daño, por lo que ésta le dijo que se fuera y que le devolvía dinero”.

Sin embargo, la acusación pública relata que reaccionó “pegándola y tirándole del pelo y arrastrándola, además de obligarla a mantener relaciones sexuales pese a la negativa de ella”.

Por esos hechos, la fiscalía requiere también una indemnización de quince mil euros, que en el caso de la acusación particular incrementa hasta los 28 mil.

El abogado acusador, Jesús Porta Gallego, ha destacado que “fue una agresión muy violenta, la mujer sufrió una paliza lacerante, y para huir del estigma que supone la prostitución, el hecho de ser violada ella no quiso denunciar sino que se destapó a raíz de otras investigaciones”.

Sobre la víctima ha constatado que “evoluciona favorablemente, pero le repercutió porque estuvo en el protocolo anti suicidios del Principado de Asturias, y también tiene medicación siquiátrica que puede cronificarse”.

El letrado ha subrayado que se trata de “una mujer que en el aspecto no se le nota pero es de etnia gitana, fue casada a los trece años y a los 18 otra vez, a los trece con alguien que estaba en la cárcel”. “A veces son víctimas que arrastran otras cosas. Es una persona que sufrió el delito que sufrió, como también pudo ser asesinada. De hecho la sometió, presuntamente, a muchas vejaciones”, ha señalado.

Seguidamente ha descrito que fue “anecdótica” que esa cita fuera “remunerada o no remunerada, porque mucha gente queda para sexo incluso sin conocerse”.

En el “relato de hechos” se habla de que “le saca un cuchillo, se lo pone en el cuello, se lo pone en el vientre en la parte de la ingle, la somete a vejaciones como hacerle lamer el vómito, le muerde un pezón, la quema con un cigarro, tiene 17 traumatismos”.

Ya la defensa del acusado subrayaba, antes de entrar en sala, que “no hay pruebas”, al tiempo que desvelaba que la acusación se produce luego que su cliente denunciara a la pareja de la víctima por “extorsión” al reclamarle 66.600 euros.

Incluso ha puntualizado que la denuncia se produce cinco días después, tras pasar por el hospital de Burela donde no se le advierte ningún “tipo de desgarro”.

 
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