Diez mil personas piden mantener el mural de Lucrecia Pérez en Aravaca
El Ayuntamiento insiste en que este homenaje tiene que desaparecer porque así lo requieren las obras de mejora de la fachada
Madrid
Las asociaciones vecinales que piden que se mantenga el mural de Lucrecia Pérez en Aravaca han conseguido 10.000 firmas en la plataforma Change.org para insistir en su petición de que el Ayuntamiento de Madrid mantenga la pintura en homenaje a la primera víctima oficial por asesinato racista en España.
El Ayuntamiento de Madrid realiza obras en el edificio donde se encuentra el mural para crear una nueva sala de lectura en el barrio, que consistirán, entre otras cosas, en el cubrimiento de la fachada, lo que supondría tapar definitivamente el mural creado en 2017.
Según explicaron fuentes municipales a Efe, al tratarse de una reforma integral, la normativa exige dotar al edificio de una envolvente térmica, y dejar al descubierto el mural, de unos quince metros cuadrados, "incumpliría los valores de aislamiento requeridos", por lo que "puesto que el mural no se puede reproducir sobre la nueva envolvente, en esa misma plaza se colocará una reproducción a escala".
Además, el Consistorio propone colocar una escultura conmemorativa en la plaza que lleva el nombre de Lucrecia Pérez, a unos 400 metros de ese edificio, con un texto consensuado entre los grupos que se podría colocar el año próximo, cuando se cumple el trigésimo aniversario del asesinato de Lucrecia Pérez.
Sin embargo, la Asociación Vecinal Osa Mayor y la Asociación Deportivo Cultural Rosa Luxemburgo rechazan las alternativas que propone el Ayuntamiento y piden que se mantenga el mural y la iniciativa que han impulsado ya ha recabado las 10.000 firmas en una semana.
En la iniciativa, difundida por change.org en un comunicado, critica en su texto que el "Ayuntamiento de Madrid quiere eliminar el mural de Lucrecia Pérez, existente en la Plaza Corona Boreal de Aravaca, con la excusa de unas obras de reforma del anterior Centro de Mayores".
Las asociaciones vecinales recuerdan en la plataforma de participación ciudadana que Lucrecia Pérez, dominicana que había viajado a España para trabajar, fue asesinada el 13 de noviembre de 1992 y la Justicia española lo consideró el primer crimen racista de nuestro país.