Orden de ingreso en prisión para el exalcalde de Sabadell, condenado por quitar multas de tráfico a familiares
Manuel Bustos suma tres años de cárcel por ordenar a la policía local que retirara multas a sus familiares
Barcelona
La Audiencia de Barcelona ha acordado el ingreso en prisión del exalcalde de Sabadell (Barcelona), el socialista Manuel Bustos, para cumplir su segunda condena del "caso Mercurio", que suma tres años de cárcel, por ordenar a la policía local que retirara multas a sus familiares.
En un auto, que puede ser recurrido, la sección décima de la Audiencia rechaza suspender el ingreso en prisión de Bustos, como había solicitado su defensa, y le da un mes de plazo para que ingrese en un centro penitenciario de su elección.
Bustos cuenta con otra sentencia firme de un año y nueve meses de cárcel -que sí le fue suspendida- por usar su influencia sobre una alcaldesa socialista para colocar a una ex alto cargo del tripartito, caso por el que también fue condenado el ex número dos del PSC Daniel Fernández.
A raíz del llamado "caso Mercurio", de presunta corrupción urbanística con epicentro en el Ayuntamiento de Sabadell, el exalcalde, que dejó el cargo en 2013, fue también condenado como responsable a título lucrativo en una pieza sobre malversación de fondos, y está a un paso de juicio en otras dos.
En su auto, la Audiencia considera que en Bustos no concurren "circunstancias excepcionales personales" que justifiquen la suspensión de su segunda condena y pide a su defensa, que argumenta que retirar dos multas no es un delito de corrupción, que no se deben "banalizar" los hechos".
En ese sentido, recalca el tribunal que el tráfico de influencias por el que se condenó a Bustos "está enmarcado dentro de los delitos de corrupción" y que, aunque el beneficio económico que obtuvo fue "nimio", su conducta "supuso un descrédito gratuito para la administración pública" causado "precisamente por la autoridad con más rango en el ámbito municipal".
Tampoco convencen al tribunal los argumentos de la defensa de que Bustos debe mantener su actividad laboral y su estabilidad familiar porque es padre de tres hijos de 11, 27 y 32 años, uno de ellos discapacitado, y sufre una enfermedad, certificada en un documento que se ha aportado a la sala en un sobre cerrado.
Para los jueces, la situación sanitaria no justifica que se le suspenda la condena: "Sin duda el ámbito carcelario puede no ser el mejor lugar para la cura de enfermedades, ahora bien, ello no significa que instituciones penitenciarias no cuente con un fuerte soporte de asistencia médica que permita tratar todo tipo de dolencias".
Respecto a su situación económica y familiar, recuerda la sala que los tres hijos de Bustos tienen a su madre para procurarles cuidados y sustento económico y que, en su momento, se podrán "paliar" los efectos de su entrada en prisión con futuras progresiones de grado y la libertad condicional.
"La entrada en prisión sin duda puede suponer un descalabro familiar y económico, pero no se trata de una circunstancia excepcional que en este caso deba ser contemplada con especial énfasis, sino todo lo contrario, se trata de la situación normal que puede conllevar la entrada en prisión de cualquier persona", añade el auto.
Por la retirada de las dos multas a sus familiares en el año 2012, cuando era alcalde de Sabadell, la Audiencia condenó a Bustos por dos delitos de tráfico de influencias e impuso 15 meses de cárcel y 11 de inhabilitación para cargo público al exintendente de la Policía Local que había anulado las sanciones.
Una vez la sentencia fue firme, tanto la Fiscalía como la acusación popular ejercida por la plataforma "Sabadell Lliure de Corrupció" apoyaron el ingreso en prisión del exalcalde, mientras que el Ayuntamiento -acusación particular en la causa y ahora gobernado por PSC y Podem- no se pronunció en ningún sentido, al no haber podido consensuar su postura con los partidos de la oposición.