Un derbi con mucho en juego

Aranda de Duero

Ganar como antídoto. Única aspiración posible para seguir creyendo en este proyecto como aspirante a la fase de ascenso. El duelo de este domingo (12:30 h) en el Ángel Nieto ante Balonmano Zamora no es un partido más. El Tubos Aranda se juega sus opciones de ser equipo grande de la categoría. Grande por aquello de luchar por el ascenso y no caer en la pena de aspirar a mantener la categoría. Es la realidad.

Segunda jornada de la segunda vuelta. Por delante, las vacaciones de Navidad, otras siete jornadas y la primera de ellas ante el líder en el Príncipe de Asturias. Panorama complejo para un equipo que vive en la montaña rusa de los resultados y encadena un triunfo y otra derrota cada jornada.

Así llega el derbi ante un Zamora que es penúltimo con seis puntos, dos menos que los ribereños. Un Zamora que se agarra a los partidos hasta el final y será una muy dura prueba para poner en valor el verdadero potencial del Villa de Aranda. En la primera vuelta, con Alberto Suárez en el banquillo, triunfo ribereño (28-27)

Los de Sara López se lo juegan todo sin Javi García, lesionado. Afectado desde el principio de temporada por una fascitis plantar que dijo basta la pasada jornada ante Guadalajara.

Un partido en la matinal del domingo con muchas lecturas previas Una victoria apaciguaría la tensión y daría oxígeno al enfermo. Una derrota podría confirmar el adiós a toda aspiración de fase de ascenso. En esas dos posturas se mueve el Tubos Aranda que este sábado veía como Burgos se alzaba a la segunda plaza tras doblegar a Alcobendas (ambos con 13 puntos) Cisne seguirá siendo líder con 18 puntos. Traducido, quedará dos plazas para colarse entre los cinco primeros ¿Conseguirá alguna de ellas el Villa de Aranda? Todo pasa por empezar a ganar. Primera estación, Zamora.