Ángel Martín, la oportunidad de la locura
Con ayuda de un experto, retratamos las causas y tratamientos de los brotes psicóticos como el que padeció el cómico y que ahora ha recogido en un libro
Bilbao
Nada pasaba porque sí. Así define la locura el cómico y presentador Ángel Martín. En junio de 2017 sufrió un brote psicótico por el que estuvo ingresado dos semanas. Su cerebro funcionaba a mil, vivía una realidad paralela, cientos de voces invadían su cebrero y le impedían compartir esa otra realidad en la que residía. Resulta complicado determinar las causas de su patología; factores genéticos, el estrés o el consumo de drogas. A lo que sí apunta es a una posible "depresión que fue macerando al callar ciertas cosas por no preocupar a los demás".
Ángel Martín, la oportunidad de la locura.
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Ha recogido su experiencia en Por si las voces vuelven, editado por Planeta, unas reflexiones que le están sirviendo para conocer lo que le ocurrió y para ayudar a las personas que estén pasando por el mismo trance. En A vivir que son dos días Euskadi ha reconocido que salió del hospital lleno de miedos e inseguridades. Se sentía inservible y se veía en la tesitura de tener que medir con precisión todo lo que decía y hacía para que su entorno no pensara que se "había vuelto loco de nuevo". Se apoyó en los que le querían. Tanto es así que se atreve a dar un consejo de "exloco": querer a los que se quedaron junto a ti, como Eva, su pareja. A Ángel Martín este desequilibrio le ha servido para "reconstruirse desde cero", algo, dice, que cualquiera puede hacer sin necesidad de pasar por eso.
El abordaje del desequilibrio
Sobre los brotes psicóticos y la locura, el doctor Iñaki Madariaga, director de la Unidad de Psiquiatriá Legal del Hospital Aita Menni, ha explicado que "a veces las personas, de forma progresiva o abrupta, empiezan a presentar una especie de desorganización o desestructuración de la personalidad que suele ir acompañada de pensamientos extraños, miedos, sensaciones extrañas acústicas o visuales, y, sobre todo, confusión. Uno va perdiendo contacto con la realidad, con su entorno más próximo, y se empieza como a alejar". Sobre las causas, reconoce que en muchos casos no se conocen. Algunos episodios conectan con el consumo abusivo de tóxicos, con la presencia de otras enfermedades...
Normalmente estos casos requieren de una hospitalización de unos diez o doce días, algo importante, según el doctor Madariaga, ya que la persona entra en un estado psicótico y empieza a no tener capacidad de gestionar su propia persona, no es autónoma, empieza a tener problemas de sueño o con la alimentación. El eje principal del tratamiento son los antipsicóticos, que han evolucionado mucho y que cada vez tienen menos efectos secundarios.
El Hospital Aita Menni lleva ocho años atendiedo a personas que padecen una enfermedad mental y, a la vez, a personas inmersas en procedimientos penales. En este tiempo, ya han pasado por el centro 83 personas que, tal y como explica el doctor, "si no hubiera habido este servicio, habrían estado en la cárcel o en el Hopsital Psiquiátrico de Fontcalent, a 700 kilómetros de aquí".