Luis Ureña, 30 años al volante: "Muy difícil sobrellevarlo si no es por vocación"

Ciudad Real

Coincidiendo con el paro convocado en el sector del transporte por carretera, hemos querido conocer, de cerca, como es una jornada laboral frente a un volante. Una protesta que finalmente ha sido desconvocada, tras el acuerdo alcanzado a última hora. El colectivo ha venido señalando sentirse abandonado, a pesar de que fue otro de los sectores esenciales, durante la pandemia, que no cesó la actividad.

Ampliar

Luis Ureña es autónomo y junto a otros dos conductores mantienen una pequeña empresa en la capital, que se dedica al transporte de mercancías, especialmente, a Madrid, Toledo y Andalucía.

Reconoce que salir a flote es casi una misión imposible, con la subida del combustible y otros componentes, muchos camioneros han tenido que abandonar. Incrementos por encima del 30%, que les supone un coste diario de 70 euros, sólo llenar el depósito;  al mes 1400 euros de gastos solo en gasóleo, que sin actividad, no es su caso afortunadamente, la asfixia es total.

Ampliar

El día para los profesionales de la carretera comienza, al alba, a las 6 de la mañana. Frente al volante 9 horas de conducción, sin saber la hora exacta de regreso a casa. Una profesión muy sacrificada que no todos los trabajadores aguantan.

Como tantas otras es muy vocacional. En el caso de Luis Ureña, a sus espaldas, cientos de miles de kilómetros, durante más de 30 años de oficio.

Reconoce que es necesario que se establezcan líneas de apoyo y medidas para sobrevivir. "Si los gastos se siguen disparando y superan los ingresos, muchos van a tener que abandonar".

Como tantos servicios esenciales, la empresa de Luis Ureña tampoco aparcó su camión, llevando piensos a explotaciones ganaderas e incluso medicamentos.