La familia de Troitiño denuncia que fue "víctima de un sistema inhumano"
Este mismo lunes se ha celebrado una manifestación en el Boulevard para pedir que el caso de Troitiño "sea el último" y exigir la libertad inmediata de los presos gravemente enfermos
San Sebastián
Familiares del exmiembro de ETA Antton Troitiño, fallecido de cáncer el pasado viernes en Irun (Gipuzkoa), han expresado su pesar por la muerte del antiguo miembro del comando Madrid que, en su opinión, ha sido "víctima de un sistema penitenciario inhumano".
Allegados de Troitiño, junto a representantes de las asociaciones de apoyo a los presos de ETA Etxerat y Sare, han ofrecido este lunes una rueda de prensa en San Sebastián en la que han lamentado el fallecimiento de Troitiño, a los 64 años, en el Hospital del Bidasoa, a causa de la "grave enfermedad que padecía".
Irati Aranzabal, quien ha actuado en nombre de la familia, ha asegurado que "la represión y la cárcel" contribuyeron a "alimentar su enfermedad" y que, por ello, su deterioro fue "implacable". En su opinión, Troitiño ha muerto "víctima de un sistema penitenciario inhumano" tras haber pasado en prisión "buena parte de su vida".
Troitiño formó parte en los años 80 del comando Madrid y se le atribuyen 22 asesinatos, por los que fue condenado a penas que sumaban más de 2.000 años. Permaneció 28 de sus 64 años de vida en prisión.
Fue arrestado en enero de 1987 junto a otros históricos del comando Madrid y excarcelado en abril de 2011 en aplicación de la conocida como "doctrina del doble cómputo penal", una decisión revocada días después, aunque Troitiño ya había huido a Londres. Tras su extradición en mayo de 2017, Troitiño volvió a ser condenado en marzo de 2018 a 5 años, 11 meses y 29 días de prisión por reintegrarse en ETA.
El pasado mes de enero el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional decretó su puesta en libertad condicional para facilitar el tratamiento de quimioterapia que necesitaba, que el recluso había abandonado.
La representante de Etxerat y Sare Patricia Velez, por su parte, ha considerado "inhumano que no se anteponga el estado de salud crítico de un preso al laberinto jurídico que demora su estancia en prisión". Ha reivindicado un "sistema penitenciario que respete los derechos humanos", al tiempo que han exigido que los "veinte presos" de ETA que, según sus datos, sufren enfermedades graves sean "excarcelados sin mayor dilación".
Ha anunciado, por último, la celebración de una manifestación este mismo lunes, a las 19.00 horas en el Boulevard, para pedir que el caso de Troitiño "sea el último" y exigir la libertad inmediata de los presos gravemente enfermos".