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El Museo Diocesano ya exhibe las 66 obras "arrebatadas" al Aragón oriental

El centro expositivo ha organizado una muestra para que los aragoneses puedan contemplar parte de los bienes pertenecientes a 43 parroquias

Exposición en el Museo Diocesano Barbastro - Monzón / Radio Huesca

Exposición en el Museo Diocesano Barbastro - Monzón

Huesca

Nueve meses después de que las últimas obras pertenecientes a la Diócesis de Barbastro-Monzón que se encontraban en Lérida regresaran al Museo Diocesano de Barbastro, el centro expositivo ha organizado una muestra para que los aragoneses puedan contemplar parte de los bienes pertenecientes a 43 parroquias del Aragón Oriental.

El Museo Diocesano de Barbastro-Monzón reabre sus instalaciones tras la actualización del discurso museográfico con 66 obras de arte de las parroquias aragonesas, que estaban en depósito en Lérida. De estas, 49 se incorporan a la colección permanente y el resto se ha instalado en la sala de temporales, un espacio en el que irán rotando todas las obras que estén en condiciones de poder ser exhibidas.

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El presidente de Aragón, Javier Lambán, que ha participado en la inauguración de la muestra, ha puesto de manifiesto su satisfacción ante lo que supone un logro fruto de la colaboración institucional, que ha permitido al Gobierno de Aragón cumplir uno de los mandatos que establece el Estatuto de Autonomía en favor de la protección del patrimonio cultural de la Comunidad Autónoma, el que ha ejercido con firmeza con los bienes de Sijena y también colaborando con la Diócesis en que retornasen los que ahora pueden verse en su sede natural.

A su juicio es un acto de justicia, en sentido formal y más amplio del término, en tanto que los bienes que durante siglos fueron custodiados por curas y vecinos, fueron arrebatados contra su voluntad y trasladados a Lérida donde nunca fueron expuestos, además.

Tras muchos años de litigios, por fin se pueden contemplar en el museo diocesano de Barbastro en un día histórico en el que ha concedido todo el protagonismo, reconocimiento, gratitud y orgullo al obispo de Barbastro, Ángel Pérez por su "valentía y arrojo" en la decisión de exigir la vuelta de los bienes.

Para Lambán, el de hoy es un acto también de contribución a la Historia del Arte de Aragón que no solo cuenta con grandes nombres o lugares, sino con muestras que han estado oscurecidas durante años y ahora son estudiadas, mostradas y difundidas, sirviendo de refuerzo al orgullo patrio.

El presidente aragonés ha adelantado que seguirá trabajando para recuperar las pinturas murales de Sijena y albergarlas en su museo donde se sigue invirtiendo en su acondicionamiento. Igualmente, se trabaja en la rehabilitación y recuperación para su contemplación de obras del Viejo Reino de Aragón.

En el proyecto de recuperación de los Panteones Reales en San Victorián, San Juan de la Peña y Villanueva de Sijena, se va a invertir más de 2 millones de euros en 2022.

 La incorporación de estas piezas completa el discurso museográfico inicial del Museo. Cuando se inauguró el 15 de diciembre de 2010, lo hizo con los “huecos” que debían ocupar las principales obras aragonesas por recuperar. Ahora, esas obras de arte ya ocupan sus espacios y el contenido global del Museo es completamente representativo de la integridad diocesana, de su historia, arte, territorio y devoción. En estos momentos, el Museo se convierte en uno de los referentes aragoneses de pintura gótica, pero también de identidad aragonesa.

El Gobierno de Aragón invirtió 10 millones de euros en el Museo de Barbastro para que los bienes retornados, algunos de ellos con la catalogación de Bien de Interés Cultural, tuvieran un espacio “digno y totalmente equipado para mostrar a toda la ciudadanía estas obras de arte”.

Tal y como ha explicado Javier Lambán, muchas de las obras que han pasado a integrarse en los fondos del Museo Diocesano corresponden a una zona que durante la Edad Media fue un foco de creación muy importante en torno a las localides de Benabarre, Graus o Roda de Isábena, cuya influencia se extendía por un territorio amplio”.

La apertura al público de esta exposición pone fin a un proceso que ha durado más de 25 años. El litigio, en el que el Gobierno de Aragón ha actuado como coadyuvante de la Diócesis de Barbastro-Monzón, concluyó el pasado mes de marzo, tras la sentencia dictada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Barbastro.

La decisión judicial supuso la entrega de las últimas 41 obras de arte que faltaban para completar el total de 111 bienes eclesiásticos perteneciente a las parroquias del Aragón Oriental que habían permanecido en Lérida.

La muestra inaugurada hoy va a permitir contemplar bienes que durante muchos años han estado fuera de sus lugares de origen, desde donde fueron extraídos a finales del siglo XIX o muy a principios del XX.

Las piezas pertenecientes a 43 parroquias del Aragón oriental volvieron a Barbastro merced a la sentencia dictada por el juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº1 de Barbastro en diciembre del año 2019 y que daba la razón a la Diócesis de Barbastro-Monzón en su petición de recuperar 111 bienes pertenecientes a estas parroquias y que durante muchos años habían permanecido en el Museo de Lérida.

Patrimonio

Los 111 bienes eclesiásticos de las 44 parroquias orientales de Aragón volvieron a su hogar, El Museo Diocesano de Barbastro-Monzón, el pasado mes de marzo. Se puso así fin a un litigio judicial que ha enfrentado durante 25 años a la diócesis altoaragonesa con la Diócesis de Lérida.

El Gobierno de Aragón fue coadyuvante en la demanda de devolución de los bienes por no ser propietario de las 111 obras, que son titularidad de las parroquias de la diócesis de Barbastro-Monzón, y participó en esta causa como tal a raíz de la demanda interpuesta por los servicios jurídicos de la Diócesis en febrero de 2018 al Museo Diocesano y Comarcal de Lérida.

El proceso que ha acumulado más de 25.000 folios y ha sido el obispo Ángel Pérez el primer obispo que se planteó recurrir a la justicia para reclamar el retorno de los bienes, lo que contó con el apoyo expreso del presidente de Aragón, vaticinado además ya en enero (en una rueda de prensa conjunta) que se estaba próximo al feliz día, tras las sucesivas victorias judiciales.

Hito histórico

El litigio dura 25 años. En 1995 comenzó todo el proceso con la modificación de los límites de las diócesis de Lérida y de Barbastro, lo que suponía un cambio en la situación patrimonial de los bienes que habían sido trasladados desde las parroquias aragonesas hasta el Museo de Lérida para su estudio y difusión.

De acuerdo con el decreto Illerdensis-Barbastransis de finium mutatione, de 15 de junio de 1995, el patrimonio de las parroquias aragonesas transferidas de la diócesis de Lérida debía retornar a las parroquias propietarias. Se inició así un largo proceso eclesiástico en el que, en diferentes instancias [la última fue el decreto definitivo del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica], se obligaba la devolución a tierras aragonesas. Al no ejecutarse lo dictado por la Iglesia, se recurrió a los tribunales civiles como última alternativa.

Devolución de los bienes

El Gobierno de Aragón ha actuado en tres vías: judicial, institucional y de gestión, en su sensibilidad para defender el patrimonio –tangible e intangible-, consciente de que es el conducto para vincular a los aragoneses con su historia, porque encarna el valor simbólico de nuestra identidad cultural y es clave para conocernos, entendernos y establecer relaciones.

Ha realizado inversiones en rehabilitar y acondicionar el Monasterio de Sijena (antiguos dormitorios y sala capitular) y exhibición de 51 de los bienes que estaban en Cataluña.

El Gobierno de Aragón exigió el cumplimiento estricto de la sentencia (hasta en once ocasiones), para que actuara la Policía Judicial y las obras puedan regresar al Real Monasterio de Santa María de Sijena. Defensa del patrimonio porque nos asiste la razón moral y también la judicial.

En el caso de los bienes de las parroquias del Aragón Oriental, el Gobierno de Aragón no era parte “autorizada” en la demanda de devolución de los bienes porque no es titular de los mismos. Los titulares son el Obispado de Barbastro-Monzón y Obispado de Huesca, que son los que deben reclamarlo al de Lérida.

Por tanto, el Gobierno de Aragón no podía exigir que volviesen “con pleno derecho” por no tener la titularidad y, como tampoco le han sido otorgados “poderes” para poder hacerlo, no puede iniciar vía judicial. Pero prestó todo su apoyo para mediar y conseguirlo.

De los 210 bienes, han retornado 111 de 29 municipios del Aragón Oriental. Del Obispado de Huesca hay 3 bienes no reclamados en sede judicial que pertenecen a las parroquias de Berbegal y Peralta de Alfocea.

Entre los bienes de Sijena hay 95 retornados y 143 reclamados judicialmente y 43 pendientes de retorno. De los 143 bienes, 53 estaban ubicados en el MNAC; otros 44 en el Museo de Lérida.

Retorno de patrimonio aragonés

El Presidente de Aragón, Javier Lambán, ha recordado el esfuerzo del ejecutivo en defensa del patrimonio aragonés que, desde 2015, ha contado con varios hitos exitosos. Además del logro de retorno de los Bienes de las Parroquias aragonesas, se han recuperado siete cascos celtibéricos de Aratis.

Igualmente, se han recuperado más piezas como la talla de Santa Ana (Ribera, Huesca), relieves del retablo mayor de Olvés (Zaragoza), códice de Doña Blanca de Sijena, pergaminos del archivo municipal de Tauste (pendientes de restauración para su cesión al ayuntamiento).

También se ha conseguido firmar un convenio con el Gobierno de Navarra para la recuperación de material arqueológico.

 
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