Volver a Aragón para emprender un proyecto de vida
322 jóvenes han vuelto en los últimos tres años tras años fuera en busca de oportunidades
Aragón
El Gobierno de Aragón puso en marcha, en 2019, el Programa Aragón Retorno Joven para facilitar la vuelta a casa aquellos que, por diferentes circunstancias, se fueron de la comunidad en búsqueda de oportunidad laboral. En estos tres años, se han adherido más de 322 personas, aunque el plan ha llegado a asesorar a 584. El objetivo es claro, “echar una mano a los jóvenes que tienen entre 28 y 35 años que desean”, explica el director gerente del Instituto Aragón de la Juventud, Adrián Gimeno.
El talento vuelve a Aragón. Así lo indican las cifras. Casi la mitad de los jóvenes están extraordinariamente formados: cuentan con estudios de máster más de un 40% de ellos. En cuanto a sectores profesionales, un 13% trabajan en el ámbito de la ingeniería, 10 de cada 100 lo hacen en el del márketing o la sanidad. En un 7% de los casos se trata de investigadores relacionados con la ciencia. Al otro lado, más de 150 de empresas aragonesas dispuestas a acogerles. Lo que se les pide, indica Gimeno, es que “publiciten las ofertas laborales que tienen y que, en base a los perfiles profesionales de los retornados, diseñen puestos en sus empresas”.
Pero ¿cómo ha sido la ayuda ofrecida a estos 322 jóvenes que han vuelto a Aragón?
Las personas que se han acogido al programa retorno han recibido dos tipos de ayudas. Está la económica, con la que perciben un máximo de 3.000 € para financiar el regreso. “Un dinero con el que les permite el traslado de los enseres personales, de la mascota e incluso sufragar los primeros meses del alquiler de la vivienda o espacio coworking”. Pero este plan es pionero porque va más allá de la ayuda económica. Una parte fundamental es el acompañamiento emocional. La vuelta no es fácil, es un momento complicado porque pasan por lo que se denomina duelo migratorio. “Se sienten extraños en su propia casa. Vuelven con la imagen de cuando se fueron, pero eso no es así. Igual están todos casados, falta algún allegado, … Una de las especialidades es tratar, antes de la vuelta, para que ese efecto sea lo menor posible”, asevera Gimeno.
María Estarán ha vuelto de Inglaterra a su casa, Binéfar
Es diseñadora gráfica y vecina de Binéfar. Estaba trabajando en una empresa de Barcelona cuando a su pareja le ofrecieron trasladarse a Inglaterra, así que hizo las maletas y se fue a la aventura. Al poco tiempo de estar ahí, concretamente en Bristol, encontró trabajo como diseñadora gráfica en un holding empresarial formado por 5 empresas y poco después se convirtió en la jefa de diseño gráfico. Pero llegó la pandemia, se sintió más lejos que nunca de casa y decidió volver. Así que en el momento en el que fue a comunicarle a la empresa que dejaba el trabajo porque se volvía a Binéfar, se llevó una grata sorpresa, gracias al teletrabajo.
“Renuncié en mi empresa, pero no me dejaron. Me ofrecieron la posibilidad de hacerlo desde Aragón. De esta forma, me he hecho autónoma y sigo trabajando para ellos”, asegura. Desde el pasado 1 de junio está teletrabajando desde Binéfar para la empresa británica, pero, además, ha podido cumplir su sueño: ser autónoma y crear su propio proyecto empresarial. Se trata de Estudio 94, una empresa que se dedica desde Binéfar a dar soporte gráfico a cualquier empresa o persona.