Amigos de los Humedales considera que la supervivencia de la cerceta pardilla en Alicante no está garantizada
Esta organización conservacionista afirma que esta especie de pato, el más amenazado de Europa, necesita de mayores humedales para garantizar su supervivencia
Sergio Arroyo, presidente de Amigos de los Humedales del Sur, en Hoy por Hoy Alicante
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Alicante
Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) considera que la cerceta pardilla, una especie de pato que se encuentra en situación crítica en nuestro país, necesita de hábitats en los que poder criar de forma autónoma. Hasta ese momento, su supervivencia no estará garantizada.
De esta forma, reaccionan ante el anuncio del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) que asegura que la población de esta especie en España ha superado las 700 crías en 2021, el mayor registro de la última década.
Para Sergio Arroyo, el presidente de AHSA, es casi imposible encontrar una cerceta pardilla que no este anillada, lo que demuestra que esta especie sigue sin criar de forma autónoma.
Este pato nadador de pequeño tamaño habita humedales de Andalucía y la Comunitat Valenciana y en menor medida algunas zonas de Baleares y Castilla-La Mancha. En nuestro caso, se pueden encontrar en el Parque Natural del Hondo de Elche, principalmente.
Getty
Por cierto, el Ministerio, para garantizar su supervivencia, ha adquirido en nuestra provincia la Finca El Espigar. De esta forma, se aborda otra de las principales líneas de trabajo para garantizar la supervivencia de esta especie, en concreto, la restauración de los humedales prioritarios.
Según el MITECO la cerceta pardilla se encontraba en situación crítica en 2018. Según AHSA es pato es una de las cinco especies de vertebrados más amenazadas de nuestro país y siguen estando en peligro crítico de desaparición. La desecación de tierras y la caza son sus principales amenazas.
Aunque en AHSA tienen sus dudas, también es cierto que forman parte del programa LIFE Cerceta Pardilla de la Unión Europea que estará coordinado por la Fundación Biodiversidad del MITECO hasta 2025 y que pretende mejorar el estado de conservación de 3.000 hectáreas de humedales para revertir el riesgo de extinción de la especie.
