Hacia una vacuna universal contra los coronavirus

Albacete

Ciertamente, la aparición de la variante ómicron es probablemente el colofón más negativo para el año que está a punto de terminar. Esta variante del coronavirus vuelve a suscitar el miedo y hace que nos preguntemos si esta epidemia tendrá término un día, o al contrario, variantes diversas van a continuar surgiendo de vez en cuando, y volviendo a impedir que nos reunamos con familiares y amigos, que trabajemos de forma presencial, o a forzarnos a llevar mascarillas y a vacunarnos continuamente. ¿Qué será, será?

La semana pasada ya indicaba que las variantes seguirán surgiendo, porque es ley de vida que así suceda. A cada reproducción del virus siempre pueden surgir variantes, algunas mejor otras peor adaptadas para su supervivencia. Obviamente, en una población de vacunados o de supervivientes a la infección por una determinada variante, aquellas nuevas variantes que puedan infectar mejor o soslayar siquiera en parte los efectos protectores de una vacuna o de haber superado la infección con una variante anterior serán las que finalmente sobrevivirán y predominarán sobre las demás. Esto es, además un proceso sin fin, y vemos que sucede con otros virus, como el de la gripe, que cada año nos regala variantes nuevas, forzándonos a producir nuevas vacunas cada temporada. En el caso de la gripe, además, los intentos de conseguir una vacuna universal que proteja contra al menos las variantes más perniciosas se han revelado infructuosos.

No obstante, los coronavirus no son virus de la gripe, aunque también causen enfermedad respiratoria, y la posibilidad de generar una vacuna universal que nos proteja si no de todos, sí de muchos de ellos debe ser explorada antes de ser descartada. Las excelentes noticias son que esto es lo que ya está siendo llevado a cabo por investigadores del Centro médico Walter Reed, localizado cerca de la capital estadounidense, Washington DC.

Utilizando nanotecnología, los científicos han desarrollado una estructura parecida a un minúsculo balón de futbol de 24 caras. En cada una de las caras puede colocarse una proteína de la espiga correspondiente a una variante de virus, por lo que esta estrategia de vacunación podría tal vez llegar a vacunar frente a 24 variantes o coronavirus diferentes con una sola inyección. Esto permitiría incluso adelantarse a la aparición de potenciales variantes nuevas. La vacuna se encuentra ya en la fase II de los estudios clínicos y si supera la fase III, lo que parece probable, será posible que para las próximas fiestas navideñas el mundo disponga de una vacuna universal contra los coronavirus que ayude a dejar atrás la pesadilla de las variantes. Con esta esperanza te dejo hoy, y con el deseo de que pases una feliz Navidad y un próspero año 2022.