Nacho de Blas: "Estaremos 2 o 3 días a ciegas"

Zaragoza

En los próximos días asistiremos a un incremento fuerte de casos por el aumento de las relaciones sociales. Así lo asegura el epidemiólogo de la Universidad de Zaragoza, Nacho de Blas, que añade que no todo se puede confiar a las pruebas de autodiagnóstico. Unos test que ofrecen una falsa seguridad y que nos encaminan a un enero complicado.

Tras 3 días de record, dice De Blas, lo que viene no será mejor, aunque habrá una diferencia, estaremos 2 o 3 días a ciegas. "Lo que se espera es que aumenten los casos, ya que no se han tomado medidas especiales de control para evitar este crecimiento y tampoco tenemos muy claro si la variente ómicron está empezando a circular con fuerza en Aragón o no".

En estos días de fiestas, "seguramente vamos a tener menos información porque los servicios sanitarios no van a hacer tantos test y vamos a estar un poco a ciegas". Una situación que se dará este fin de semana y tambien al cierre del año.  Por eso, pide que no nos confiemos.

"La gente se está confiando en exceso, porque los hospitales no están demasiado llenos, de momento, pero nos podemos dar una sorpresa en 3 o 4 días". Las pruebas de antígenos "son una herramienta pero es imperfecta, hay que ser consciente de eso, y las reuniones van a ser un foco de propagación del virus".

En estos días, hemos visto un aumento de casos en niños, cuya trasmisión se cortará por las vacaciones escolares, pero sube también en la población de 15 a 44 años. En su caso, con un problema añadido, muchos son asintomáticos y no se están detectando.

En enero

Con todo esto, asegura De Blas, el arranque del 2022 pinta difícil. Enero será "complicado" porque "se va a juntar con el pico alto de coronavirus, que no sabemos cuándo podrá acabar, con los casos de gripe, que están empezando a aparecer", continúa De Blas.

"Habrá complicaciones en el diagnóstico porque se van a mezclar los cuadros y también habrá casos de coinfección, de personas que padecen a la vez gripe y coronavirus".

Mascarilla en exteriores

En cuanto a las medidas, la de la mascarilla en exterior dice que tiene poco sentido: "Es una medida muy poco eficaz", indica. "Creo que todo el mundo, haciendo gala del sentido común, cuando se está en exterior y había aglomeración, se la ponía de forma espontánea y ponerla ahora de esta forma, prácticamente como medida estrella para el control de esta onda, me parece que no es lo más adecuado", remarca.

Más preocupa la transmisión en interiores y apuesta por otras medidas, siempre adoptadas de forma conjunta con los territorios colindantes, como "la reducción de movilidad", que  en estos momentos "no es demasiado efectiva porque está muy extendido el virus y no hay que acotar ningún punto caliente" pero "sí la reducción de aforos y de horarios".

Estas dos medidas "han funcionado en el pasado, aunque son traumáticas desde el punto de vista social y económico" y recuerda que "en países como Alemania su curva ha descendido rápidamente".