Una pelea en dos asaltos y un perro peligroso sin bozal
La Policía Local interviene en una riña tumultuaria registrada entre Santa Catalina y el barrio de La Estación y propone para denuncia al dueño de un perro de raza potencialmente peligrosa que mordió a otro can
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Imagen de archivo del pasado mes de diciembre / Cadena SER
Aranda de Duero
La Policía Local cerró 2021 contabilizando 11.986 avisos, una cifra récord, que viene a superar en aproximadamente un 50% el dato del año anterior.
La recta final del año y entrada en 2022 se ha realizado con cierta normalidad, sin producirse sucesos graves, aunque sí se han realizado 96 intervenciones. Dos de ellas para apaciguar dos peleas que se produjeron en zonas situadas a un extremo y el otro del municipio, pero que tienen como protagonistas a los mismos implicados. En concreto, los escenarios de esta riña tumultuaria en dos tiempos son la calle Tenerife, en Santa Catalina, y la Plaza Velázquez, en el barrio de La Estación. Los agentes consiguieron apaciguar el primer asalto, pero se conoce que se quedaron con ganas de seguir con la pelea, que reanudaron después en la otra punta del municipio, donde se repitió la situación, sin que finalmente nadie presentara denuncias.
La Policía Local también tuvo que acudirá asistir una agresión entre clientes en un establecimiento hostelero. Además, el parte de intervenciones recoge una denuncia a un establecimiento por infracción al reglamento de artículos pirotécnicos al vender petardos ilegalmente. Precisamente en estos días hubo tres denuncias por explosionar petardos en la vía pública, otras tres por ruidos procedentes de viviendas, otra en un bar y una más por lo mismo procedente de un local.
Un perro peligroso muerde a otro
Ya en la tarde de ayer, la Policía Local tuvo que intervenir para identificar al dueño de un perro catalogado como raza peligrosa que no llevaba bozal, que mordió a otro en las Eras de Santa Catalina. El propietario de este último recurrió a los agentes para resolver este conflicto, que podría tener derivaciones judiciales. Y es que el dueño del primero de ellos, según fuentes de este cuerpo municipal, no lo tiene registrado como manda la normativa, ni tampoco con las preceptivas vacunas y seguro de responsabilidad civil que es obligatorio para estos animales de razas potencialmente peligrosas.
