"Su trabajo ha sido fundamental para reducir la vulnerabilidad de las poblaciones más empobrecidas"

Pamplona

En estos dos últimos años, diez personas de Cruz Roja Navarra han realizado ocho proyectos internacionales, de emergencia, desarrollo o cooperación institucional. "Su trabajo ha sido fundamental para reducir la vulnerabilidad de las poblaciones más empobrecidas o asistir a diferentes emergencias humanitarias, así como colaborar con otras Sociedades de la Cruz Roja o la Media Luna Roja", ha afirmado Rafael Huarte, presidente de Cruz Roja Navarra.

Destinos en Colombia, Ecuador, Haití, Honduras, Indonesia, Líbano, Mozambique, República Dominicana, o en el área de Medios de Vida del departamento de Cooperación internacional de Cruz Roja Española, tienen detrás a personas como Antonio Carabante Rodríguez (Pamplona, 1962), Arnold San Román Ollo (Pamplona, 1974), Cristina Vera Pérez (Cascante, 1977), Gonzalo Istúriz Beguiristain (Pamplona, 1967), Itziar Berruezo Juandeaburre (Pamplona, 1988), Jasone García Amezqueta (Pamplona, 1976), Joaquín Mencos Arraiza (Pamplona, 1973), Miguel Acebrón García de Eulate (Pamplona, 1992), Miguel Lavín Remón (Pamplona, 1973) o Raúl Ecay Etayo (Pamplona, 1974).

Un compromiso histórico y permanente

"Junto a nuestra respuesta a las necesidades más próximas, la cooperación internacional y la ayuda humanitaria han sido, son y serán pilares de nuestra contribución a la sociedad", afirma Rafael Huarte Berrueta, presidente de Cruz Roja Navarra. "Estamos a punto de cumplir 150 años de nuestra primera intervención en emergencia como Cruz Roja Navarra, en la batalla de Orokieta -primera intervención de Cruz Roja Española en campo de batalla- y seguimos con ese espíritu humanitario y generando personas comprometidas con la cooperación internacional, la emergencia y la ayuda humanitaria donde sea preciso", recalca Rafael Huarte.

Cronología de la acción humanitaria

En enero de 2020, Cristina Vera viajó hasta Ecuador como voluntaria internacional, con el fin de apoyar a la formulación de proyectos en la delegación de Cruz Roja Española en el país. Sin terminar su permanencia prevista, se vio obligada a volver a Navarra ante la pandemia de la Covid-19.

Lo mismo le ocurrió a Joaquín Mencos, a principios de marzo de 2020, cuando se trasladó a Indonesia como delegado de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) para fortalecer las capacidades de respuesta y recursos en agua y saneamiento de la Cruz Roja Indonesia, que tuvo que finalizar antes de lo previsto. Más tarde, y adaptándose a los nuevos recursos tecnológicos ante la pandemia, en el mes de julio, realizó asistencia técnica para la Cruz Roja Argentina, en el mismo ámbito. Y, ya en agosto de 2021, volvió a viajar ante la emergencia del terremoto en Haití para abastecer de agua y saneamiento a la población damnificada, en una misión compleja por la pandemia y la situación del país.

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Por su parte, Antonio Carabante, estuvo desplazado en Mozambique desde 2019, como consecuencia del ciclón Idai, donde permaneció como logista y responsable de distribución de ayuda humanitaria hasta finales de 2020, trabajando para la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, sin posibilidad de retorno debido a la Covid-19. Ya en 2021, fue desplazado tras el terremoto en Haití. Misión en la que permanece en la actualidad, con las mismas funciones de su anterior experiencia en África, pero con el añadido de los problemas de seguridad del país.

Las vacaciones de verano de 2020 coincidieron con la estancia de Jasone García, en Pamplona. Ese mes de agosto se produjo la explosión en el puerto de Beirut, que vino a acrecentar las dificultades que ya vivía Líbano. Entonces era delegada para la Cruz Roja Alemana en el país y, a través del teletrabajo, siguió colaborando con la Cruz Roja Libanesa y la Media Luna Roja Palestina. Función en la que sigue pero, actualmente, bajo el paraguas de la Cruz Roja Holandesa en el país, al frente de la gestión de proyectos de las importantes crisis que vive el país, como la acogida de personas refugiadas de Siria o Palestina, las damnificadas por la explosión de Beirut, las derivadas por la Covid-19 o la preparación para desastres.

En el mes de noviembre de 2020, varios huracanes azotaron Centroamérica. A través de la colaboración de Cruz Roja Española con la región fueron desplazadas a Honduras tres personas navarras: Miguel Acebrón, como integrante de la Unidad de Respuesta ante Emergencias (ERU, por sus siglas en inglés) de saneamiento masivo, y Raúl Ecay e Itziar Berruezo, como integrantes de la ERU de telecomunicaciones. A las dificultades propia de la emergencia, se sumó trabajar con la inseguridad local.

Aunque siempre en emergencia social, también se desarrollan proyectos de desarrollo y en las que hay participación de delegados navarros.

Arnold San Román, desde su compromiso con la cooperación internacional en Cruz Roja tiene un amplio bagaje en misiones en Marruecos, Honduras, Bolivia, Perú, Mozambique, Chile, o Venezuela. Pero sus últimos destinos han sido Ecuador, de 2013 a 2018, y República Dominicana, donde fue delegado de Cruz Roja Española, de 2004 a 2013, y donde retornó en 2018 para estar al frente de la Dirección de Planificación de la Cruz Roja del país.

Otro delegado asentado en la cooperación al desarrollo, y también con un inicio en misiones de emergencia, es Miguel Lavín. Actualmente destinado en Colombia como jefe de la delegación de la Cruz Roja Noruega. En el país, apoyando la Cruz Roja Colombiana, desarrolla misiones como el acceso a la salud en el ámbito rural, especialmente, en aquellos que se vieron más afectados por el conflicto interno; la implementación del acuerdo de paz firmado en 2016 entre el gobierno colombiano y las FARC, con especial interés en apoyar la reincorporación social de excombatientes de las FARC en la vida civil como personal sanitario, tras previa formación. Y todo ello, unido a los efectos de la pandemia de la Covid-19.

Y, por último, Gonzalo Istúriz. Tras muchos años de cooperante internacional en África, durante los últimos años recala en la oficina central de Cruz Roja Española, pero sin perder de vista la cooperación para el desarrollo. De hecho, se encuentra inmerso en el centro de 'Medios de vida', con la Federación Internacional de la Cruz Roja Y la Media Luna Roja, buscando recursos y apoyos para que las comunidades afectadas por emergencias o en zonas de desarrollo, puedan obtener ayudas y recursos para garantizar su progreso presente y futuro.

Compromiso de Navarra con la Cooperación al Desarrollo y la Ayuda Humanitaria

Además de la aportación del capital humano a través de sus cooperantes, durante 2020 y 2021, Cruz Roja Navarra ha mediado en proyectos de desarrollo y ayuda humanitaria en Filipinas, Líbano, Níger, Palestina, Sudán o Tanzania, que han sido financiados por administraciones públicas (Gobierno de Navarra, Ayuntamiento de Pamplona y Berrioplano o Fundación Caja Navarra), así como el 1% del propio presupuesto de la Institución.