Los Reyes Magos llegan cargados de nieve y buenos augurios
Sus Majestades de Oriente recorrieron las calles de la capital ribereña con la nieve como gran protagonista
El público acompaño al séquito durante todo el recorrido entre paraguas. La organización sopesó la posibilidad de renunciar ante el mal tiempo, pero pudo la ilusión de una noche mágica
Aranda de Duero
La magia, en forma de nieve, acompañó a la Cabalgata de los Reyes Magos en Aranda de Duero. Una llegada de Sus Majestades de Oriente cargada de regalos, pero sobre todo de buen preludio, en los tiempos en los que estamos. Y es que ya lo dice el refrán, Año de nieves, año de bienes. Y esa fue la gran protagonista del desfile real.
El público, diezmado en parte del recorrido por el frío, acompañó al séquito a lo largo de las calles de la villa. Niños, padres y madres, abuelos... todos quisieron revivir la sensación que envuelve la noche más mágica del año.
Los tres Reyes Magos, acompañados de sus pajes reales saludaron desde sus carrozas. Carrozas intercaladas por elementos mágicos y grandes animales fantásticos que despertaron la fantasía de los más pequeños horas antes del gran día. Durante el recorrido y llegados al Ayuntamiento hubo carrozas que aceleraron el ritmo, pero sus Majestades Reyes mostraron su solemnidad.
Una Cabalgata que volvía al formato original después de un año, el pasado, en el que los Reyes saludaron a todos los niños y niñas en el centro del campo de fútbol del Estadio Municipal El Montecillo, en una estampa para la historia.
Como histórico podría haber resultado el desfile en esta ocasión, ya que la organización llegó a temer por la celebración del mismo media hora antes debido a la fuerte aparición de la nieve, que si lago trajo en esta ocasión fue uno de los momentos más mágicos de estas Navidades que se cierran con un colofón extraordinario.