Las cabalgatas de Calp, Benissa y Teulada recrean desfiles previos a la pandemia

Benissa

Ayer fue un día de ilusiones cumplidas y papeles de colores desparramados por el salón. Fieles a su cita, Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron la comarca. Y a pesar de la pandemia, y de las necesarias medidas de seguridad, desempeñaron su cometido y repartieron regalos entre pequeños y no tan pequeños, conservando ancestrales tradiciones y aportando momentos que recordar en estos tiempos complicados.

En el sur de la Marina Alta, Benissa, Calp y Teulada, celebraron la tarde noche del miércoles, 5 de enero, sus cabalgatas. Recuperaron desfiles que recordaban a los vividos antes de la llegada del coronavirus. La gran mayoría de los asistentes se comportó, y mantuvo bien puesta la mascarilla. Lo de guardar las distancias de seguridad, en algunos momentos y lugares, fue algo más complicado.

Acompañados por la música, grupos de ballet, pajes con antorchas, pastores e incluso elfos… a caballo en Benissa o subidos en una carroza en Calp, Melchor, Gaspar y Baltasar, desfilaron por las calles de cada municipio, ante la atenta mirada de niños y niñas que se agolparon con sus familias en las principales calles de cada población.

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Sus majestades realizaron un largo viaje desde Oriente y prometieron volver el año que viene, con la esperanza de poder recuperar las celebraciones de antaño, sin mascarilla, con proximidad y lluvias de caramelos.

Y una vez más, como cada 6 de enero, los protagonistas fueron ellos: los más pequeños. Sus caritas de ilusión y agradecimiento, su alegría y sorpresa al recibir los esperados regalos.