La presencia de COVID-19 en aguas residuales madrileñas, en máximos desde la implantación del sistema Vigía
Sólo en unas pocas localidades baja, como es el caso de Hoyo de Manzanares, Miraflores, Guadalix de la Sierra, Buitrago de Lozoya o Soto del Real, entre otras
Soto del Real
La presencia de coronavirus en las aguas residuales del Canal de Isabel II se encuentra en máximos históricos, con mucha diferencia respecto a las olas precedentes, desde que el sistema comenzó a recoger datos en verano de 2020.
La escalada de restos de Covid se aprecia tanto en las cifras globales, como desagregadas de la capital y del resto de región. El sistema Vigía incorpora un mapa por municipios de la región y distritos de la capital diferenciado con un código de colores cuantificando la importancia de la presencia de SARS-CoV-2, su tendencia el valor absoluto comparado con los datos históricos de este municipio/distrito.
Los últimos datos disponibles indican que en la mayoría de los 179 municipios de la Comunidad de Madrid, y todos los distritos de la capital salvo Ciudad Lineal, ha habido ascensos fuertes o débiles de registros de Covid en aguas residuales del Canal, respecto a la semana precedente.
Las únicas localidades donde baja son Villarejo de Salvanés, Tielmes, Fuentidueña, Estremera, Brea del Tajo, Villamanta, Aldea del Fresno, Cenicientos, Chapinería, Navas del Rey, Valdemaqueda, Fresnedillas de la Oliva, Navalagamellas, San Lorenzo de El Escorial, Hoyo de Manzanares, Miraflores, Guadalix de la Sierra, La Cabrera, Lozoya, Berzosa de Lozoya, Madarcos, Buitrago de Lozoya, Soto del Real y Santorcaz.
La secuencia de los gráficos advierte que el nivel de Covid en las aguas fecales madrileñas fue importante entre los meses de septiembre y octubre de 2020, en la llamada segunda ola; para luego bajar y escalar de nuevo a finales de enero de este año (tercera ola).
En febrero y marzo se redujeron los niveles pero manteniéndose moderados hasta repuntar algo a principios de abril de 2021 (la llamada cuarta ola), para desde entonces experimentar un sustancioso y prolongado descenso hasta el aumento de julio, que anticipó la quinta ola, visible hasta principios de agosto. Desde entonces los niveles han bajado hasta mínimos hasta finales de noviembre, que comenzó a ascender hasta la actualidad, con registros que más que duplican los picos de olas anteriores.
El sistema Vigía publica cuatro gráficos. Los tres primeros muestran la evolución general para toda la Comunidad de Madrid, Madrid capital y resto de la región y el cuarto expone la evolución del estado general de los puntos de muestreo por colores.
Rojo para los pozos con aumento de presencia de SARS-CoV-2; naranja para los pozos con tendencia decreciente de la media móvil con una variación no mayor del 33%; amarillo para los pozos con tendencia decreciente de la media móvil con una variación superior al 33%; y verde: pozos sin presencia de SARS-CoV-2 en dos muestras sucesivas.
Por pozos la tendencia es muy negativa. Los gráficos indican que en las últimas dos semanas se ha incrementado significativamente los registros en los pozos rojos, se mantienen los naranjas y bajando en picado los verdes y amarillos.
Los datos públicos ofrecidos en la página de Canal son el resultado de sus análisis genómicos, estadísticos y matemáticos. Cualquier interpretación sobre dichos datos corresponde, en exclusiva, a las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid, que cuentan con más herramientas de análisis de la situación. No obstante, desde la empresa pública manifiestan que, por la propia naturaleza del agua residual y de los análisis realizados, los cambios bruscos de tendencia necesitan un periodo de tiempo para su consolidación y validación.