Tensión en la vuelta al cole por la explosión de positivos

Aragón

Cubrir las bajas e incrementar el control vuelve a ser tarea ardua en los centros escolares. Cubrir las bajas del profesorado es, para el presidente de la Asociación de Equipos Directivos de los centros de Infantil y Primaria, Ricardo Civera “una buena noticia, casi imprescindible, pero sería importante apoyarlo con la reducción de ratios en aquellos grupos en donde no llevan mascarilla”. Su principal preocupación está en el comedor escolar. El lugar, asegura, donde conviven diferentes grupos estables de convivencia de infantil y primaria, bien organizados y estructurados, pero el único espacio donde confluyen todos estos grupos y, además, sin mascarilla.

Pero para que esta vuelta sea segura, con este nivel de contagios, faltan medios. “Si no dotamos a los medios de purificadores, volveremos a pasar un frío aterrador. Los alumnos y los profesores no estarán de baja por coronavirus, pero sí por una pulmonía”, insiste Mónica Cristobal de CSIF. Para poder cumplir con las medidas de seguridad sanitaria, hay más acciones que se hacen necesarias. Por eso propone también bajar las ratios en el aula y comedores para cumplir con la distancia de seguridad y volver a la jornada continua.

Las familias están satisfechas con la presencialidad acordada. Era una decisión compartida y esperada entre los padres. “Tenemos que recordar e insistir en que la educación es un servicio esencial. La última de las opciones debe ser el cierre”, dice Nieves Burón FAPAR. También valoran positivamente que se trata de medidas ponderadas y fácilmente reversibles sin necesidad de que afecten a la organización del curso. “Estamos construyendo el avión mientras volamos. Veremos cómo funcionan estas medidas de refuerzo estas primeras semanas”, insiste reflexiva Conchita Ibáñez de FECAPA.