Reeducar y recuperar un olfato afectado por la covid

Aranda de Duero

Avanza 2022 pero también con él, como mala compañera de viaje, la covid. Tenemos la firme esperanza de que este año se dará la puntilla a la enfermedad, pero derivada a ella también hay muchos síntomas y sobre todo, secuelas que tardan en irse. Una de ellas es la pérdida de olfato. Un sentido que cada vez tiene más protagonismo, o que si se pierde, se echa de menos. Y donde más saben de olores, de buenos olores, es en el Museo de los Aromas de Santa Cruz de la Salceda, único en España y en Europa. Su guía, Jonathan Talavera, nos acompañaba este lunes en La Ventana Edición Ribera y corroboraba que este es un sentido importante al que no damos importancia hasta que lo perdemos. "Realmente no lo valoramos, si no lo tenemos por ejemplo, no podemos oler el peligro", ejemplifica.

El Museo de los Aromas es el lugar perfecto para ayudar al olfato a recuperarse, o incluso, reeducarlo cuando se vuelve a empezar de cero. "Hacemos una encuesta o investigación preguntando a los afectados el motivo y su grado de aceptación. Hay varias. La mayoría de las personas tienen aceptación baja o media, pero quienes peor pasan la covid es media-alta, y los que han pasado en la UCI es ya es de gravedad; les cuesta mucho recuperarlo", asevera Talavera. "Hacemos un entrenamiento a ciegas evaluando cómo evoluciona la persona, y tratamos de saber el por qué. Una vez que han entrado, realizamos la reeducación olfativa. Si ya tienen sensaciones a la hora de captar los aromas, les enseñamos lo que están oliendo y eso les ayuda crear su propia biblioteca en el cerebro desde cero. No es difícil reeducar, es cuestión de constancia", añade, comparándolo a cuando una persona quiere tener buen tipo y apenas pisa el gimnasio.

¿Asusta perder el aliento?

"Asusta y lo que más asusta es cuando el especialista les ha dicho que no tienen mucho que hacer y no van a recuperar el olfato en la vida. Ha venido gente hecha polvo, con expectativas de no recuperar, y sin embargo son personas que tienen mucha sensación, buena capacidad olfativa, pero necesitan entrenar y ejercitar el olfato para llegar a los niveles anteriores a la pandemia", expresa el guía del Museo de los Aromas, que revela que reciben llamadas de Madrid, Galicia, El Bierzo o Valencia pero que la principal dificultad con la que se encuentran es "tener el museo tan lejos".

Proyectos de futuro

Los problemas de olfato pueden ser también señales de alerta ante una enfermedad, por ejemplo, neurodegenerativa. Por ello, desde el Museo de los Aromas de Santa Cruz de la Salceda, están abiertos a colaborar con universidades cercanas para poder poner en la práctica cualquier tipo de estudio que discurra en esta línea. "Queremos enfocar unas líneas de investigación, sobre todo los motivos por los que se pierde la capacidad olfativa, y son varias e interesantes las relacionadas con la salud mental, en la que por ejemplo por depresión o ansiedad o estrés podemos perderla aunque sea puntualmente. Las emociones, cómo nos encontremos, nos afecta, y derivado después a enfermedades neurológicas, podemos detectar precozmente si tenemos alguna enfermedad neurodegenerativa, como el Alzheimer. Se sabe poco y hay que incidir, porque nos puede dar muchas pautas en el sentido de relacionarlo con todo lo que nos pasa", sentencia Talavera.