De pelear la Champions con Atleti y Villarreal... a venderle jugadores a la baja a Roig y Gil Marín
En tres años, Peter Lim se ha deshecho de casi todo el pasillo de seguridad del equipo que se proclamó campeón de Copa y consiguió la clasificación para Champions League en 2019
Valencia
17 de mayo de 2014. Antes de la disputa del último partido de la temporada en Mestalla (Valencia 2 - Celta 1, con goles de Feghouli y Piatti), Amadeo Salvo ofrece una conferencia de prensa en la sala de prensa de Mestalla. Tan solo unas horas antes, la Fundación VCF ha aprobado la venta de la mayoría accionarial de la SAD a Peter Lim. Salvo, eufórico, deja varias frases para la posteridad. Esta es una de ellas: "Comienza una nueva etapa para el Valencia, ahora no tendremos la necesidad de vender jugadores, ahora quien quiera un futbolista del Valencia tendrá que pagar la cláusula de rescisión". Como la mayoría de titulares que dejaron aquel tiempo Amadeo y su amiguete Aurelio ante el aplauso fácil de sus cartulineros, la bravuconada ha envejecido muy mal.
No es que Peter Lim no esté reclamando la cláusula de rescisión de los jugadores que vende, como dijo su portavoz oficial durante el proceso de venta. Es que a alguno hasta lo ha regalado. Especialmente dolorosa es la situación que se ha producido -y se está produciendo- con Atlético de Madrid y Villarreal. Sobre todo, desde la salida de Mateu Alemany de Mestalla. El Valencia ha pasado de pelearle jugadores a Gil Marín y Roig Negueroles a venderlos a la baja o directamente traspasarlos a coste cero, como Dani Parejo. Su salida a La Cerámica solo contemplaba variables, no tuvo conceptos fijos. Coquelin se marchó a cambio de la deuda pendiente por la compra de Cheryshev. A Kondogbia no quedo más remedio que venderlo a la baja con el mercado cerrado. Unas semanas después de que Javi Gracia pusiera su cargo a disposición del club, Geoffrey se declaró en rebeldía y empezó a borrarse hasta de los entrenamientos. Todos ellos se revalorizaron entre 2018 y 2019, pero Meriton no planificó adecuadamente el momento de vender. Improvisó cuando Lim se ciscó el proyecto de la Doble M y ahí están los resultados económicos y deportivos.
La posible salida de Wass justo ahora es el colmo de los colmos. Gil Marín viene a por el suplente del titular que ya firmó. Daniel ha formado parte del once inicial en 21 de los 23 partidos oficiales del Valencia esta temporada. Es el jugador con más minutos a las órdenes de Bordalás. Pero Meriton, sabiendo que no va a renovar, ha puesto ojitos a esos dos millones de euros que llegan procedentes del Metropolitano.
En un club con una planificación deportiva coherente y ambiciosa, Wass sería una venta de manual. Un traspaso lógico teniendo en cuenta su edad y que no va a seguir para firmar un recambio de garantías. Pero la puñetera realidad aquí es que los recambios de Kondogbia, Coquelin y Parejo han sido... nadie. ¿Quién iba a imaginarse la noche en la que el Valencia fue campeón de Copa en el Villamarín que, menos de tres años después, Peter Lim y Anil Murthy se habrían deshecho de Parejo (0), Coque (8), Kondo (12) y Wass (2) por un montante -fijo- de unos 22 millones de euros?
En el momento en el que salieron del Valencia, Parejo (50 millones), Coquelin (80 millones), Kondogbia (30 millones) y Wass (80 millones) contaban con cláusulas de rescisión por un valor total de 240 millones de euros. Amadeo Salvo tuvo un ligerísimo error de 218 millones de euros. Más o menos, el mismo fallo de cálculo que cometió Aurelio aquella tarde que le contó a su borregada de acólitos la reducción de deuda que Peter Lim iba a lograr en su quinto año de gestión. Cartulina roja. Para todos. Para siempre.
Fran Guaita
Jefe de Deportes en Radio Valencia y director de SER Deportivos Valencia