La primera gran bola de fuego del año cruza la provincia de Málaga

Aunque en la primera semana del año recién estrenado se han detectado otras bolas de fuego menores, la ocurrida la pasada madrugada del nueve de enero, poco después de la medianoche, ha sido "realmente impresionante" y se puede catalogar como la primera gran bola de fuego de 2022, con un brillo que supera incluso al de la luna llena, así lo califican desde el observatorio de Calar Alto.

Los detectores del Proyecto SMART que han podido registrar este fenómeno son los operados desde los observatorios de Calar Alto en Almería, Sierra Nevada y La Sagra en Granada, Sevilla, El Aljarafe, Huelva y la Hita en Toledo.

Como viene sucediendo habitualmente, dos de las cámaras externas del Observatorio de Calar Alto en Almería han podido grabar este formidable objeto.

Siguiendo el análisis del Investigador Principal del Proyecto SMART, el Profesor José María Madiedo (Instituto de Astrofísica de Andalucía IAA-CSIC), el origen de este evento ha sido cometario y fue causado por una roca que ha penetrado en nuestra atmósfera a una velocidad estimada de unos 150.000 km/h.

La parte luminosa del evento comenzó a una altitud de 104 km hacia el norte de la ciudad de Ronda (noroeste de la provincia de Málaga). El objeto se movió entonces en dirección noroeste, cruzando una pequeña parte de la provincia de Cádiz, para finalmente adentrarse en la provincia de Sevilla y finalizar a una altitud de 31 km al este de la ciudad de Sevilla.

En la imagen de arriba a la izquierda se puede ver la trayectoria que este objeto siguió sobre el terreno. Debajo están los vídeos que han podido ser registrados desde las cámaras externas del Observatorio de Calar Alto en Almería.

La estación de detección de bólidos de Calar Alto (CAHA) , junto con la estación que el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) tiene en Sierra Nevada, y otras situadas en diferentes puntos de España, forman parte del proyecto S.M.A.R.T. liderado por el investigador José María Madiedo, del IAA, para el seguimiento de este tipo de objetos. En concreto, la estación de Calar Alto (CAHA) y la del IAA en Sierra Nevada, es un acuerdo de colaboración entre el Profesor Madiedo y ambas instituciones.