La vivienda en el medio rural, un problema oculto pero muy real

RIBERA DEL DUERO

Parece obvio afirmar que la primera condición para que en un territorio haya población es que haya viviendas en las que poder asentarse. Algo que se da por hecho y que, incluso en principio, puede hacer pensar que es más fácil de cumplir en nuestro medio rural, con espacios amplios y terrenos perfectos en los que ubicar una casa. Puede incluso pensarse que a los pueblos no les afectan los altísimos precios de la vivienda de capitales de provincia o poblaciones grandes.

Pues nada más lejos de la realidad. Cada vez son más frecuentes las quejas de alcaldes y alcaldesas, de colectivos que quieren dinamizar los pueblos y de personas jóvenes con verdadero interés por instalarse en los pueblos sobre la gran dificultad que supone el acceso a una vivienda en el medio rural. Hoy lo hemos puesto sobre la mesa con nuestras dos compañeras periodistas rurales, Cristina García y Aurora Lázaro, vecinas de la Ribera del Duero, testigos, e incluso sufridoras de este problema en primera persona.

Hay demanda, pero no interés en vender

"De repente te encuentras en un sitio con menos oferta, más ruinas, y te encuentras con precios iguales o más altos que en una ciudad. Alquilar es más complicado porque tiene que ser una casa que esté para entrar a vivir, y la mayoría están hundidas, en mal estado, con el baño o la cocina mal... O casas que apenas se abren en todo el año. En mi pueblo hay casas nuevas que ni se han abierto", refleja García. "Yo he escuchado un dicho castellano que dice 'antes hundido que vendido'. Hay gente que si no necesita ese dinero pone precios altísimos, por los que casi casi te puedes comprar un piso en Madrid", dice, alrededor de la posibilidad de que muchos propietarios pongan esos precios altos porque realmente no están interesados en vender su inmueble.  

Por su parte, Lázaro coincide en que "hay poca oferta", eso no significa que no haya viviendas, "pero es que muchas están cerradas y deterioradas". "Otras se usan unos días o meses al año, y otras completamente cerradas que ni se alquilan ni se venden. Hay desconfianza, poca comprensión me parece a mí, y a veces precios inasequibles, pero esto no es nuevo. Cuando vine hace 30 años me pasó lo mismo. O cuentas con una propiedad que cedes o heredas, o nada", añade. "En los pueblos el gran problema es la falta de información para propietarios. También que haya leyes estrictas si reformas tu casa. Y los largos procesos burocráticos si alguien te vende un solar, o haces una casa o te la reformas", sentencia.