Un informe exculpa a los hermanos gemelos
La Brigada Central de Homicidios descarta que los policías Roy y Bernardo mataran a su compañero
Ourense
En unos días se cumplirán cuatro años de la detención de los policías gemelos Roy y Bernardo D. L. por la muerte en comisaría, el 9 de abril de 2016, de su compañero y amigo Celso B. A. Falleció de un disparo con una de las seis armas robadas en el búnker en agosto de 2014. La magistrada de Instrucción Número 3, Eva Armesto, los mantiene investigados por un presunto delito de homicidio o asesinato en base a la hipótesis de la UDEV de la comisaría de Ourense, que sospecha que los hermanos mataron presuntamente al otro agente para no descubrir la supuesta implicación de los tres en la sustracción de pistolas y revólveres y en la elaboración de unos anónimos dirigidos a Asuntos Internos y a la prensa.
En un informe de 24 páginas fechado a 1 de octubre, pero notificado todavía estos días a las partes, la Sección de Homicidios y Desaparecidos de la Brigada Central de Delitos contra las personas –una unidad adscrita a la Comisaría General de Policía Judicial– descarta que los gemelos estén implicados en la muerte de Celso, y se inclinan por el suicidio, como consideró en un principio el forense del Imelga.