Valdecilla lidera el primer estudio del mundo que demuestra que el plumero de la pampa provoca alergia
En Hoy por Hoy Cantabria abordamos los problemas que genera desde el punto de vista ambiental y de salud pública
EL PLUMERO, PROBLEMA AMBIENTAL Y DE SALUD PUBLICA EN CANTABRIA
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Santander
Un grupo de investigadores encabezados por el Servicio de Alergología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (HUMV) acaba de demostrar que la planta invasora 'Cortaderia Seolloana', conocida comúnmente como plumero de la pampa, provoca reacciones alérgicas a las personas que padecen alergia al polen de gramíneas, actualmente un 20% de la población. La investigación, capitaneada por el jefe del Servicio de Alergología de Valdecilla, Fernando Rodríguez, y el del grupo de investigación en el Instituto de Investigación Valdecilla (IDIVAL), Alberto Gandarillas, concluye que el plumero alargaría hasta tres meses más al año el periodo de alergias a gramíneas en Europa Occidental, causando un gran impacto en la salud de las personas alérgicas. En Hoy por Hoy Cantabria hemos hablado con los dos.
Los resultados del estudio, el primero del mundo, se han publicado en la revista Scientific Reports de Nature, donde Rodríguez y Gandarillas explican que el plumero poliniza más tarde que las gramíneas autóctonas, lo que prolonga las afecciones alérgicas en Cantabria dos o tres meses más. De hecho, los investigadores han encontrado coincidencia entre un segundo pico de polen de gramíneas en el año y los periodos de alergias relatados por los pacientes. Mientras que las gramíneas propias de la Península Ibérica polinizan entre mayo y julio, el plumero poliniza entre agosto y octubre. "En el hospital habíamos advertido que las afecciones alérgicas por gramíneas en los pacientes se alargaban hasta el otoño, algo que no era normal", ha señalado el jefe del Servicio de Alergología de Valdecilla.
Por eso, los investigadores han analizado un centenar de pacientes alérgicos a gramíneas tratados en el hospital y les han sometido a pruebas de reacción de piel y de anticuerpos en suero. "Casi todos los pacientes tuvieron reacciones de piel y tenían anticuerpos específicos contra el polen del plumero", ha explicado Rodríguez.
Los autores terminan su análisis recordando que las alergias respiratorias, por la irritación que causan en el epitelio, "son ventana abierta para infecciones virales y bacterianas respiratorias oportunistas, por lo que el plumero, además de su gran impacto ecológico, puede suponer un problema de salud pública importante". Por todo ello, Gandarillas ha recomendado a las autoridades públicas competentes a nivel local y nacional que tomen medidas para limitar y, en su día, erradicar el plumero.
ERRADICACIÓN DEL PLUMERO
La propagación de infestación del plumero de la Pampa (Cortaderia selloana) en el norte de España ha supuesto en los últimos años una amenaza para la biodiversidad natural en regiones como Cantabria, que ha logrado eliminar más de 185 hectáreas de esta especie invasora procedente de Sudamérica de sus espacios naturales protegidos costeros a través del proyecto europeo LIFE Stop Cortaderia.
Impulsado por el Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, y gestionado por la alianza de las ONG sociales AMICA, SERCA, AMPROS y la conservacionista SEO/BirdLife, el proyecto dispone de un presupuesto superior a los 3,5 millones de euros para el plazo 2018-2022 con el que pretende reducir la presencia del plumero tanto en las áreas costeras cántabras que forman parte de la Red Natura 2000 como en los valles de interior. En Hoy por Hoy Cantabria nos lo han explicado Felipe González, delegado de SEO/BirdLife en Cantabria y Santiago García de Enterría, de AMPROS, coordinador del proyecto.
La población local participa en el proyecto mediante una Red de Alerta Temprana y Respuesta Rápida en la que avisan de las áreas en la que existen estas plantas; gracias a este programa se han conseguido recopilar “2.500 citas” de ciudadanos que han posibilitado acabar con “1.200 focos de plumeros aislados y dispersos”, según García de Enterría.