TOC, trastorno obsesivo compulsivo: pacientes, familias y los efectos del covid

Cuenca

Entre el 2 y el 3 % de la población adulta, y en torno al 1,4% de la población juvenil, pueden llegar a sufrir algún tipo de trastorno obsesivo compulsivo (TOC). “Si hablamos de casos con algún trastorno obsesivo, sin llegar a ser compulsivos, nos vamos a un porcentaje de un 13%”.

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Son datos que aporta la doctora Marta Soto, licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid, doctora en Factores inflamatorios, personalidad, impulsividad y traumas en adolescentes con Trastornos de la Conducta Alimentaria y actual directora de Patología Dual de la Clínica López Ibor de Madrid.

Con ella hemos conversado sobre el TOC en el espacio Escuela de Salud que coordina Beatriz Hernández y que emitimos los jueves cada quince días en Hoy por Hoy Cuenca. En el programa hemos abordado cuestiones como qué es un TOC y cuáles son las cifras actuales en España sobre esta patología, cómo se trata y si se puede hablar de curación, qué repercusiones tiene en la vida de una persona y de su entorno familiar, y cómo ha podido afectar la pandemia de covid a las personas con TOC. Lo podéis escuchar a continuación.

Se entiende por TOC se caracteriza por la presencia de una serie de obsesiones y de compulsiones que interfieren de manera significativa en la vida del individuo y en su comportamiento global”, explica la doctora Marta Soto. “La compulsión es el acto que se realiza ante el malestar que genera un pensamiento obsesivo o el miedo que puede generar este pensamiento en el individuo. Sería como la respuesta a la obsesión”.

Como ejemplo, la doctora Soto ha puesto “la contaminación, y las principales compulsiones pueden ser la comprobación y el lavado. Un ejemplo podría ser una persona obsesionada con el orden que necesita de una manera reiterada comprobar, por ejemplo, que en su puesto de trabajo está establecido el orden que necesita porque si no considera que pueden venir una serie de pensamientos asociados, mágicos, como tener mala suerte o las cosas no van a salir como yo deseo”.

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La obsesión con la limpieza es otro ejemplo. “Es la necesidad de estarse lavando constantemente las manos o su casa, las cerraduras de las puertas. Esto tiene importantes repercusiones en la salud de las personas afectadas”, explica Soto.