Ayuso aprovecha un acto con UBER para avisar a los taxistas: "Si hay VTC es porque lo quieren los ciudadanos"

Madrid

El sector del taxi está que echa humo con el Gobierno madrileño que dirige Isabel Díaz Ayuso. La presidenta regional ha participado en un acto que ha enervado a los taxistas porque “ha actuado como una mera comercial de alto nivel de las VTC”. Con esas palabras, la Federación Profesional del Taxi ha definido la presencia de Isabel Díaz Ayuso en la presentación de ‘Uber Green’, el servicio de transporte 100% eléctrico que la compañía activará en Madrid.

Isabel Díaz Ayuso ha aprovechado ese acto para enviar un mensaje a los taxistas, por un lado, comprende "su preocupación", pero avisa, “si hay VTC no es porque lo quiera la Comunidad de Madrid, es porque lo quieren los ciudadanos".

Ese mensaje lleva una potente carga de profundidad porque ahora mismo la relación entre el Ejecutivo madrileño y el colectivo de los taxistas no pasa por su mejor momento. La Ley ‘Omnibus’ de Isabel Díaz Ayuso, con la que se modifica una treintena de leyes madrileñas, incluye un punto que ha crispado a los taxistas. Uno de los artículos de ese anteproyecto – tramitado por la vía exprés en las últimas semanas de 2021-, permitirá a la Comunidad de Madrid activar unas habilitaciones autonómicas de licencias que garantizará que los VTC pueden seguir circulando “por las zonas urbanas”. Ese matiz es importante porque con esa fórmula consiguen esquivar el Real Decreto-ley 13/2018, más conocido como el ‘Decreto Ábalos', que imponía que a partir del 1 octubre de 2022 las VTC solo podrían hacer viajes interurbanos, es decir, tendrían prohibido hacer servicios con pasajeros dentro de una misma ciudad.

Esa decisión acredita que Isabel Díaz Ayuso no está dispuesta a dejar morir a ese sector. "Vamos a seguir permitiendo que las VTC sigan trabajando en Madrid”, “no vamos a mandar a más gente al paro", ni a negarle a los ciudadanos "sus derechos a vivir en una comunidad más moderna" y “no vamos a seguir el camino de otras regiones donde todo se prohíbe y donde todo se empobrece. Tampoco vamos a dejar que unos sectores fagociten a los otros dejando muchos profesionales de manera indefensa fuera del mercado”, zanja la presidenta madrileña.

Isabel Díaz Ayuso también ha dejado caer que está dispuesta a ayudar al taxi de la capital “para que mejoren su digitalización, para que sigan modernizando su flota y su relación con el ciudadano", pero no ha dado más detalles. Únicamente, desde la Consejería de Transportes aseguran que “la Comunidad de Madrid ya está trabajando en la modificación del reglamento del taxi para eliminar, en la medida de lo posible, las restricciones normativas que supongan un lastre para la competencia y el desarrollo futuro del sector. Esta modificación contará con la participación del sector del taxi, por lo que la Administración regional, como no puede ser de otra manera, llevará a cabo diferentes reuniones con el sector con el objetivo de llegar a un consenso con la patronal y proteger a todas las familias que dependen del taxi”, explican a la SER desde el departamento que dirige el consejero de Transportes, David Pérez.

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Por ahora, los taxistas han anunciado que van a reclamar a la Comunidad de Madrid 2.500 millones de euros como indemnización por los daños que les va a ocasionar la nueva habilitación de licencias para que las VTC puedan circular por las ciudades de Madrid.

"El modelo de las adjudicaciones a dedo"

Sin embargo, las modificaciones anunciadas por la presidenta no han sentado bien en el sector del taxi, que ha manifestado su disconformidad con las palabras de Ayuso.

El presidente presidente de la Federación Profesional del Taxi, Julio Sanz, ha criticado duramente la postura del Ejecutivo regional este viernes en La Ventana de Madrid: "Nos van a dar migajas para contentarnos, pero no basta con un colectivo que cumple la normativa y que tiene 25.000 familias dependiendo de los caprichos de una presidenta que se ha convertido en CEO de una plataforma que tributa en Holanda". 

Pero las principales críticas del presidente de la Federación Profesional del Taxi han ido dirigidas a las "contrataciones a dedo" que, según afirmaba, promueve la Comunidad de Madrid con esta reforma. "Creo que cuando hablaban de digitalizar modos de transporte se referían a adjudicaciones a dedo. El taxi quiere prestar un servicio público de interés general, que es lo que es el taxi", ha incidido.

Sanz ha recalcado que la actitud del Gobierno de la Comunidad, que aplicó el procedimiento de urgencia para aprobar la nueva Ley Ómnibus del Ejecutivo. "Vamos a ver si la modificación de la nueva ley tiene justificado el procedimiento de urgencia. Hacerlo en vísperas de Navidad, con siete días para presentar alegaciones, hurta la posibilidad de hacerlo", ha señalado. 

Desde el sector del taxi se descarta, de momento, una huelga, tal como ha avanzado Sanz, aunque también ha asegurado que la postura de la Comunidad "no le saldrá gratis", dado que desde su organización van a tomar medidas: "Es el momento de despachos y tribunales, ya llegará el momento de las consecuencias. No le va a salir gratis a la Comunidad esto. Tiene un precio tratar de convertir en taxis a 8.000 coches ilegales".