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Condenados dos guardias civiles por realizar cacheos "vejatorios" en un control en Segovia

Condenados dos guardias civiles por realizar cacheos "vejatorios" en un control en Segovia / Radio Segovia

Segovia

La Audiencia Provincial de Segovia ha condenado a dos guardias civiles a un año y medio de prisión y seis años de inhabilitación por realizar unos cacheos con desnudo integral que no estaban permitidos en junio de 2014 a tres ciudadanos en el peaje de la AP-6 en El Espinar.

Según la sentencia, remitida este jueves por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, la Sala considera como "un hecho objetivo y notorio" que esta práctica, que califica de "vejatoria", provocó "humillación" y "vergüenza" a los afectados y constituye delitos contra su integridad moral.

Por ello condena a los dos a seis meses de prisión y dos años de inhabilitación por cada uno de los tres delitos cometidos, al tiempo que absuelve a otra agente que también fue acusada porque realizó otro cacheo a una chica, al valorar que en este caso fue superficial y estaba dentro de la legalidad.

A las penas se ha aplicado una atenuante por dilaciones indebidas porque los hechos se remontan a junio de 2014 y el caso se extendió en el tiempo de forma no justificada desde 2016 hasta 2020 debido a un error procesal.

En la mañana de aquel día, un dispositivo de la Guardia Civil estaba realizando un operativo de identificación selectiva de vehículos y personas para localizar drogas, armas u objetos robados en el peaje de la autopista AP-6 en El Espinar (Segovia), sentido Madrid.

Sobre las 11:00 horas, los agentes pararon un Jeep Grand Cherokee, en el que viajaban tres chicos y una chica, les pidieron que bajaran del coche y realizaron cacheos superficiales a los tres hombres, mientras que llamaron a una compañera para hacer lo mismo con la chica.

Durante este registro, la agente realizó un cacheo normal y dentro de la legalidad, para lo que metió sus manos dentro de la ropa de la chica ligeramente para comprobar que no escondía nada, ante lo cual la afectada se puso a llorar.

Según ha considerado probado la sentencia, entonces uno de los agentes le dijo: "Pero chica, no te pongas así que esto es un control normal" y su compañera añadió, también en tono burlón: "Es que no le ha gustado cómo la he tocado".

Aunque la Sala no ve delito en las actuaciones de esta agente, sí ha reprobado su actitud: "Este comentario chusco, más propio de chanzas machistas de barra de bar, es absolutamente impropio en el momento en que se dijo y en la situación de la sometida al registro, revelando una falta de educación y respeto indigna en una agente de la autoridad", reza la sentencia.

Frente a estos comentarios, uno de los chicos increpó a los agentes para pedirles respeto y fue entonces cuando los efectivos de la Guardia Civil hicieron pasar a los chicos, uno por uno, por unas escaleras que comunican de forma subterránea las isletas de los peajes y que terminaban en un pequeño descansillo.

Allí, les hicieron quitarse los zapatos, dar la vuelta a sus calcetines y bajarse los pantalones y los calzoncillos, amenazaron a uno de ellos con detenerle si no obedecía y, a otro, le pidieron que se levantara los genitales para su inspección.

Cuando terminaron estas actuaciones, los agentes dieron por concluida la intervención, autorizaron a los chicos para que continuaran el viaje y no registraron el incidente en sus hojas de servicio.

En el juicio, denunciantes y acusados ofrecieron versiones "no ya discrepantes, sino directamente contrapuestas" según la sentencia, pero finalmente la Sala ha valorado que son las declaraciones de las víctimas las que "cumplen todos los parámetros que permiten darlas como válidas" por "coherentes", a diferencia de las de los agentes, que presentaron "debilidades" en forma de "incongruencias".

La Audiencia de Segovia ha recordado que los cacheos con desnudos integrales era una práctica prohibida en los protocolos de actuación del Ministerio del Interior en esas fechas y solo estaban permitidas en el caso de personas detenidas y en supuestos específicos, en los que debía ser ordenado por el instructor del atestado y hacerlo figurar en diligencia.

 
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