El Obra sigue siendo un coladero

Desde que retomó la competición el Obradoiro no es el mismo. La endeblez defensiva, la concatenación de errores en los tramos decisivos de los partidos lo llevan a la derrota, y tras resistir hasta el último cuarto, el equipo compostelano naufragó en el Nou Congost para acabar palmando por veinte puntos. 

A los de Moncho Fernández siempre se les distinguió por su buena defensa, que bien secundada por la calidad de uno o varios jugadores en el plano ofensivo, proporcionaban las victorias suficientes para la consecución de los objetivos. Últimamente no es así, y esto lleva a perder ante Bilbao Basket encajando más de noventa puntos, o ante un muy buen equipo como Manresa, en esta última ocasión, encajando más de cien, veintinueve de ellos en el último cuarto de partido. 

Además de la incapacidad de ganar los duelos en el uno para uno, el equipo comente errores imperdonables, como las 19 pérdidas de balón, seis del base titular Braydon Hobbs, y así no hay manera.

El Obradoiro se ha metido en una dinámica realmente peligrosa. Se le ve falto de carácter en muchos momentos de los partidos en los que se antoja necesario un golpe de timón. Las sensaciones no son nada buenas, y el domingo visitará el Fontes do Sar un Río Breogán que llegará embalado tras ganar a Baskonia en el Pazo, y que intentará sellar su pasaporte a la Copa de Granada con un triunfo en territorio Sar, algo que sin duda motivará aún más al equipo liderado por ese jugadorazo que es Dznan Musa.