Los fallecidos en las carreteras de La Rioja descienden a 10 en 2021
Por primera vez en más de 20 años no se registraron víctimas mortales en la N-232
Imagen de archivo de un accidente de tráfico. / Getty Images
Logroño
La Rioja cerró 2021 con 10 víctimas mortales en las carreteras, una cifra que supone un descenso con respecto a 2020, cuando se registraron 15 fallecimientos. El balance de la siniestralidad vial en La Rioja revela una reducción de la mortalidad, aunque aumenta el número de accidentes de tráfico y herido. En total, el año pasado se registraron 532 accidentes en las carreteras de La Rioja con 679 víctimas, frente a los 456 accidentes y 574 víctimas del año anterior.
La principal novedad de este balance es que ninguna de las muertes se registró en la carretera nacional 232, una circunstancia que no se daba en las últimas dos décadas. "Es una gran noticia por la que nos debemos felicitar porque las medidas, en especial, el desvío obligatorio de los camiones por la autopista AP-68, están dando resultado", ha recalcado la delegada del Gobierno, María Marrodán.
Y es que esta vía, la N-232, la más transitada en La Rioja, se ha cobrado más de 200 vidas desde el año 2000. Especialmente tráficos han sido los años 2017, con 13 fallecidos, 2015, con 10, o 2019 y 2011, con ocho, en cada caso. Un reguero de vidas segadas en sus más de 140 kilómetros desde Fonzaleche hasta Alfaro.
Es una de las notas más destacadas de un balance en el que se deja constancia que los colectivos vulnerables (peatones, ciclistas o motociclistas) sufrieron la mitad de las víctimas mortales. "Es un aspecto que nos preocupa en especial", ha señalado la directora provincial de Tráfico, Beatriz Zúñiga, a lo que se añade que en 2021 hubo dos fallecimientos en vías urbanas, lo que no había ocurrido el año anterior.
La velocidad y la distracción son los factores determinantes en los accidentes de tráfico. Aspectos que se van a tener en cuenta en la nueva Ley de Seguridad Vial, que comenzará a aplicarse a partir del mes de marzo. Además, también se incide en la necesidad de reducir el número de positivos en las pruebas de alcohol y drogas.
