Lupu y Carrillo devuelven la sonrisa al Numancia en Los Pajaritos
El rumano marcó el único gol en el triunfo soriano ante el Espanyol B
Soria
Necesitaba como el comer volver a ganar el Numancia en Los Pajaritos. Y lo consiguió ante el Espanyol B, gracias a dos de sus fichajes invernales: Carrillo, con un notable despliegue de juego, y Lupu, con su gol y trabajo en la delantera. Sin sufrir, con buenas sensaciones y atisbos de mejoría, los rojillos firmaron un encuentro sobrio y en el que el marcador pudo antojarse hasta corto.
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El inicio fue equilibrado, con ambos equipos pugnando por llevar la iniciativa del juego, en un ten con ten sin llegadas claras a las áreas. Lupu se mostraba incisivo en su debut como rojillo, pero fue el filial perico el que más lo intentó con cierta claridad con un par de incursiones laterales disparos desviados. Muy clara fue la de Lupu, que recortó en el área, se acomodó el esférico, pero su disparo se marchó cruzado. Tras esa acción el duelo volvió a una inercia insípida y sin control, aunque los sorianos insistían. Dos acciones de Carrillo dentro del área, un eslalon por línea de fondo sin consecuencias y un remate a la media vuelta que atrapó Fortuño, y un disparo desviado desde la frontal, llevaron el susto al cuadro visitante. Presionaba bien el Numancia, robando en la salida de juego de los pericos, pero le faltaba claridad en los metros finales. Lupu cabeceó tras una falta lateral, pero el balón acabó en córner. En ese saque de esquina De Frutos no logró dirigir bien el esférico. Sin lograr su objetivo de adelantarse el cuadro local, ante un Espanyol B que fue de más a menos, se llegó al descanso.
En el arranque de la segunda parte el Espanyol B tuvo una buena ocasión tras una arrancada de Svensson y llegada de Jofre que se topó con la zaga en el área. El balón acabó en córner. Como en gran parte de la primera mitad, el duelo proseguía igualado. Ya en el 63 llegó la primera aproximación soriana, con un remate de zurda de Lupu, desde el punto de penalti, que atrapó sin problemas Fortuño. Más tarde, fue Mangada el que con una volea desde la frontal asustó y obligó a Isma Gil a intervenir. Pero el que no perdonó fue Lupu, que aprovechó un gran pase largo de Ballarin para batir a Fortuño en el mano a mano. Sí perdonó a los dos minutos el delantero rumano, con un cabezazo desviado con todo a favor, tras un servicio de Carrillo. Más cómodo el Numancia y más nervioso el filial perico defendiendo en el área helada, los locales buscaban el segundo gol, el de la tranquilidad. Lupu volvió a tenerla, pero no acertó en el cabezazo. El despliegue del delantero rumano estaba siendo impresionante. Llegando a la recta final del partido el Numancia no se la quería jugar y Diego Martínez quiso asegurar el triunfo con los cambios. Y lo hizo, lo consiguió el Numancia, que volvía a ganar en casa tras tres partidos sin hacerlo.