Fiestas vacías, políticos en masa en Fitur
La regla esencial consiste en no escabullirse de las normas coercitivas impuestas a los conciudadanos

"La línea roja" de Matías Vallés (24/01/22)
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Palma
En estos años de pandemia hemos desarrollado un olfato visual de rechazo a las aglomeraciones.
Instintivamente, la sola visión de una concentración humana nos provoca sudores y ansias de autotest.
La semana pasada volvió a ocurrir.
Palma vivió el miércoles la Revetla más apagada de su historia, sin un alma por las calles y carreteras.
Mientras tanto, los políticos baleares se agolpaban en Fitur sin ningún respeto por la distancia social.
Los grupos prodigaban los besos y abrazos que han prohibido en casa.
En primer lugar, quienes en Balears impusieron el DNI y el pasaporte covid para pedir un café de un euro veinte, se desplazan a una comunidad como Madrid sin pasaporte covid.
La regla esencial consiste en no escabullirse de las normas coercitivas impuestas a los conciudadanos.
En segundo lugar, fíjense en la comitiva que seguía a los Reyes, un rebaño de inmunidad indeterminada.
En tercer lugar, pregúntense en qué restaurante madrileño cenaron el miércoles los políticos sin restricciones pero con dietas.
El álbum de estos años muestras demasiadas infracciones flagrantes de la normativa covid en actos públicos.
Necesitan las fotos en su campaña electoral permanente, pero los actos con políticos son una fuente de contagio ocultada por sus protagonistas.




