Concertando el vapuleo a la pública

Sevilla

¿Imaginan que la administración comenzara a cerrar maternidades o incluso suprimir hospitales públicos mientras deriva pacientes a la sanidad privada atribuyéndolo a una caída de la natalidad? Pues es exactamente lo que está ocurriendo en la Educación.

 En el último curso, se han clausurado en Andalucía 273 unidades de infantil y primaria en colegios públicos frente a solo ocho aulas anuladas en la educación concertada.

Solo en la provincia de Cádiz el gobierno andaluz ha suprimido en los últimos tres años 400 líneas en colegios públicos. 400 clases chapadas en la pública frente a cuatro suprimidas en los centros privados sostenidos por los presupuestos y el copago de los padres.

Este recorte se da pese a que, según se recoge en un informe de Comisiones Obreras, las ratios en la enseñanza en Andalucía superan la media nacional y el porcentaje de gasto en educación disminuye en comparación al presupuesto global.

Con esta tendencia no hacemos más que aumentar la brecha con Europa y el punto de partida es pésimo. España ya está entre los países con menos proporción de alumnos en la escuela pública. Nos situamos por detrás de Irlanda, Finlandia, Polonia, Alemania, Portugal, Francia o Reino Unido.

Lo pueden vestir de caída de la natalidad, de falta de demanda o de libertad de elección, pero, vuelvo al inicio: ¿Imaginan que la administración pública comenzara a cerrar quirófanos y consultorios mientras deriva los pacientes a la sanidad privada? En educación, 273 unidades cerradas en la pública en Andalucía por las ocho suprimidas en la concertada, dos aulas en infantil y seis en primaria. Lo más sonrojante es que estos datos han pasado casi desapercibidos. Es como si hubiéramos normalizado la degradación de la educación pública.