Sonorama Ribera podrá celebrarse en el Picón
La alcaldesa valora de forma muy satisfactoria el dictamen del Consejo Consultivo de Castilla y León sobre el conflicto de la urbanización de esta parcela
Aranda de Duero
La alcaldesa de Aranda está más convencida que antes de que Sonorama Ribera podrá celebrarse este verano en el Picón después de que el Consejo Consultivo de Castilla y León haya dictaminado a favor del Ayuntamiento sobre la resolución del contrato con la UTE que ha urbanizado esta parcela.
Raquel González se refería en ‘Hoy por Hoy Aranda’ a este informe, que aunque no es vinculante, es un respaldo para el Consistorio en el conflicto que mantiene con las constructoras sobre unas obras que se han ejecutado con unos materiales inferiores a los que figuraban en el contrato, según dictamina este organismo. La alcaldesa interpreta que este dictamen viene a negar también que el hecho de que el festival se celebrara ya en esta parcela en 2019 no implica una recepción tácita de las obras. “Evidentemente, ese es uno de nuestros planteamientos, porque es verdad que en el año 2019 se utilizó, pero el consejo consultivo en esta resolución lo que analiza es que uno de los planteamientos que hacía la contratista de que no se podía resolver el contrato porque estaba recepcionado tácitamente el terreno, viene decir que no hay una recepción tacita, que se utilizó correctamente por el Ayuntamiento en el año 2019 cuando se hizo el Sonorama y que eso no impide que se pueda resolver el contrato: nos da la razón en ese aspecto y nos garantiza que podamos utilizarlo”, explica González.
Este dictamen es un capítulo más pero no el último de este conflicto, pendiente de la resolución de un recurso contencioso-administrativo interpuesto por la UTE reclamando el pago de las certificaciones de esta obra. González considera que el respaldo que brinda al Consistorio el Consejo Consultivo de Castilla y León le permite plantearse la posibilidad de iniciar un nuevo procedimiento para exigir una compensación por daños y perjuicios. “Este mismo informe lo que nos permite es resolver el contrato, incautar la garantía que nos había presentado y si lo consideramos oportuno la reclamación de daños y perjuicios que hayan podido ocasionarse al ayuntamiento, aunque todo esto tendrá que ser analizado con carácter cuidadoso, porque también nos advierte la resolución que los daños no se pueden valorar como el cuento de la lechera, sino que tienen que tener una existencia real y efectiva”, matiza la primer edil.