"La situación es muy dura, pero a mí, en ilusión, no me gana nadie"

Jerez de la Frontera

El Xerez CD inicia una maratón de partidos este miércoles a las 20 horas en el Pedro Garrido recibiendo al Pozoblanco. Es el primero de los partidos aplazados que tendrá que jugar el equipo azulino miércoles y domingo en estas próximas semanas, “una auténtica locura de calendario” sostiene el entrenador Emilio Fajardo en la previa del choque ante los cordobeses.

La semana viene marcada por la marcha de futbolistas –Cancelo, Juanito y Palacios- y la salida de dos miembros del cuerpo técnico. Este mes “ha sido un disparate, cambiando entrenamientos, partidos, rivales y esperando tanto para volver a jugar. Unido al descanso de Navidad, ha sido como otra pretemporada”.

A Fajardo no sólo le preocupa la larga inactividad de su equipo, también “jugar seis partidos seguidos en una quincena. Eso es brutal, todavía más en estas categorías. Al final los que mandan son los que mandan, esperemos que las piernas de los jugadores aguanten. Hay que ponerse también en la piel de otros equipos, como el Pozoblanco, que tendrá que ingeniárselas para poder venir un día laborable. El calendario es una locura, lo mejor es mirarlo positivamente y ser optimistas sabiendo que si hacemos nuestros deberes tendremos muchísimo ganado. Llevamos un mes sin competir y seguimos en puestos de promoción de ascenso. Es lógico que después de tantos días surja la duda de cómo vamos a volver. Puedo decir que el equipo va muy bien, hemos hecho muchas cosas bien en una primera vuelta muy dura con tantos partidos”.

Sobre la salida de los futbolistas, el técnico xerecista sostiene que “son decisiones que ha tomado el club. La realidad es que la situación es dura, evidentemente trastoca personal y profesionalmente, pero tenemos que marcar una línea recta y ser claros. Es duro para todos que tengan que salir compañeros, a partir de ahí los que estamos trabajamos muy bien y eso te hace ser optimista. Empezamos una maratón de seis partidos en quince días y el objetivo está en nuestra mano, así que estamos ilusionados”.

Fajardo no cree que haya que cambiar el objetivo y deja claro que “la ilusión uno no la pierde, si no me iría del barco. Hay un respaldo enorme detrás de la afición y ahora el objetivo es ganar al Pozoblanco y después ver cómo estamos para viajar a Córdoba y dejarnos todo. No queremos mirar más allá”, y deja claro que “a ilusión, a mí, no me gana nadie”.