La cabeza de Rodri marca el camino

Bilbao

En la agonía de otro duelo incierto y lleno de sombras la Cultural cantó, al fin victoria. Saltó Rodri Suárez con el corazón y con la cabeza para acabar con la racha que duraba desde abril. Su remate, imposible para Agirrezabala, se gritó en Lezama y en el Reino con la fuerza de quien se siente aliviado. No es para menos. El testarazo del joven zaguero leonés (otra vez la cantera) allana el camino, o al menos no lo complica más de lo debido.

El partido se agitó en unos últimos minutos de toma y daca en los que la Cultural quiso ganar. Y tuvo mucho de Rodri y del arte del equipo a balón parado, primero recurso y ahora solución. Al central se le vio regateando en la banda y advirtiendo con un primer remate que sacó al vuelo el meta local de lo que estaba por llegar. Agirrezabala había frenado también a Buenacasa, que recibió el excelente centro de Vitoria para acomodar el esférico y chutar picado. Se quitaban los blancos de encima el agobio sufrido en amplios tramos.

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Especialmente el que siguió al gol del Athletic de Bilbao. El joven extremo se adelantó a Moreno para acudir raudo a la asistencia de Guruceta. Se movía el partido en su arranque en la igualdad hasta que un desajuste en la zaga leonesa lo alteró. Había apostado Curro Torres por su alineación más ofensiva con Sierra y Álamo (vio la tarjeta roja en el banquillo) flanqueando a Gaztañaga y dando la llave del gol a Obolskii, desaparecido en combate. Más ruido hizo Percan, que chutó al aire en buena posición tras la entrega de Álvaro Juan.

Después del gol en contra, la Cultural quedó groggy hasta perder el rumbo. Le salvaron la campana, una mano de Sotres, un disparo fallido de Guruceta con el marco vacío...y la fe de Percan (otra vez la cantera). El punta leonés metió la puntera ante la salida de Agirrezabala, cuyo derribo en la frontal solo se quedó en amonestación. A la falta sacada por Empis acudió Percan jugándose el tipo (el meta golpeó balón y rostro) y en el rechace Castañeda cabeceó a placer.

La manera de irse Percan del campo ejemplifica el espíritu de la nueva hornada. Sienten el escudo como algo propio y derrochan hasta la última gota de sudor, aunque haya que salir en volandas. La felicidad de Rodri, el dolor de Percan (se le harán pruebas en el cuádriceps tras recibir una patada) y una Cultural liberada que respiró cuando Bilbao, incontenible, se plantó ante Sotres para rozar el gol que trató de remachar Pascual, miel en los labios con la que Nahuel, repescado de urgencia, se quedó cuando Núñez le quitó el caramelo en posición de remate emulando lo que minutos antes a Artola le arrebató Rodri, arte y parte de una victoria que anuncia catarsis.

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BILBAO ATHLETIC 1: Agirrezabala; Núñez, Paredes, Jaso, Kortazar (Uriarte, min. 71); Prados, Gerenabarrena (Artola, min. 46), Diarrá; Guruzeta (Malcom, min. 64), Luis Bilbao (Goti, min. 85) y Pascual (Urain, min. 64).

CULTURAL 2: Sotres; Moreno, Rodri, Castañeda, Empis; Gaztañaga (Solís, min. 71), Álvaro Juan, Sierra (Nahuel, min. 85), Jony Álamo (Cerrajería, min. 71); Percan (Buenacasa, min. 71) y Obolskii (Vitoria, min. 63).

ÁRBITRO: Ramo Andrés (Colegio Aragonés). Mostró amarilla a Guruzeta, Kortazar y a Agirrezabala por parte del Bilbao Athletic y a Obolskii, Rodri y a Gaztañaga por parte de la Cultural.

GOLES: 1-0-Bilbao (minuto 21), 1-1- Castañeda (minuto 36), 1-2- Rodri (minuto 87).