Las terrazas covid se quedan: Villacís aprueba su norma con el 'no' de la oposición y las críticas vecinales
La medida sale adelante con el único 'sí' de Recupera Madrid
Más Madrid, PSOE y Vox consideran que la norma no soluciona los problemas existentes
Madrid
Las terrazas covid se quedan en las calles de Madrid. El Ayuntamiento de la capital ha aprobado este martes la nueva ordenanza que regula estos espacios, que se habilitaron en los peores meses de la pandemia para ampliar los aforos exteriores de los locales hasta el pasado 31 de diciembre. La nueva medida, que modifica algunos aspectos de la anterior, ha salido adelante gracias a los votos de los tres concejales del grupo mixto, de Recupera Madrid, en un pleno bronco, marcado por el 'no' del resto de la oposición y también por la expulsión de los vecinos del hemiciclo.
Esta es una norma impulsada y defendida por la vicealcaldesa, Begoña Villacís, quien ha insistido en que su prioridad es mantener "miles de empleos". La nueva normativa elimina las estufas de gas y, sobre todo, pone su atención en las zonas tensionadas, que son aquellas en las que se instalaron terrazas en bandas de aparcamiento o se ampliaron las ya existentes. Algunas van a desaparecer, pero otras, situadas en plazas de parking, permanecerán activas hasta 2023. Esta es precisamente la principal queja que hacen desde la oposición en el Ayuntamiento y también desde las organizaciones vecinales, que llevan meses denunciando las molestias por el ruido y la saturación que producen en las calles.
Villacís ha considerado que esta norma es "una buena noticia para Madrid" porque, a su juicio, ha conseguido “tratar de garantizar al máximo el descanso vecinal”, debido a la creación de las zonas saturadas, y a la vez se ayuda al sector de la hostelería. Cree que es bueno mantener dos años más las terrazas en algunas bandas de aparcamiento porque “es mejor uso del espacio público uno o dos puestos de trabajo que un coche aparcado sin ser utilizado en ese momento”. La vicealcaldesa ha remarcado que se salvarán "6.000 puestos de trabajo".
Por su parte, el concejal de Recupera Madrid Luis Cueto ha defendido una vez más la decisión de su agrupación para dar el 'sí' a la polémica medida de Villacís y ha afirmado que “va a mejorar la situación anterior” porque la ordenanza “es mucho mejor que la vigente". Cueto ha justificado que era su "obligación, venga de donde venga, aprobar una ordenanza que además ha incorporado las enmiendas más importantes que tiene el nuevo texto”, como qué es una zona saturada o la limitación de los horarios y del ruido.
Críticas de la oposición y los vecinos
La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, ha calificado el texto como una “desordenanza de terrazas” que “no soluciona ningún problema de los existentes” sino que, además, “va a generar otros”. En la misma línea se ha posicionado la portavoz del PSOE, Mar Espinar, quien ha afirmado que "lo que han hecho es un atropello a la ciudadanía de Madrid" y cree "que tendrá consecuencias”. Por su parte Arantxa Cabello, de Vox, que también ha votado en contra, ha asegurado que se trata de una norma "apresurada" que "no mejora ni la situación de los vecinos" ni "tampoco beneficia a los hosteleros".
Los vecinos afectados han acudido a las puertas del Consistorio, minutos antes de que empezara el Pleno, para mostrar su desacuerdo. Los representantes de los afectados han insistido en que no se les ha escuchado durante la negociación de la norma y piden que les tengan en cuenta. Denuncian que la medida "no va a solucionar nada" y que, además, se ha aprobado "de manera apresurada". Los manifestantes portaban pancartas con lemas como 'Stop ruidos' o 'Terrazas sí, pero no así'. Unos carteles que han desplegado desde la tribuna de invitados del hemiciclo municipal y por la que han sido desalojados en mitad del acto.
Un hecho que ha calentado el ambiente entre los partidos de la oposición y el Gobierno municipal. Toda la izquierda ha criticado la decisión del presidente del Pleno, Borja Fanjul, de expulsar a los vecinos a los que ni siquiera se les había avisado previamente de que no podían mostrar sus pancartas. Maestre, de Más Madrid, ha recordado al equipo de Almeida que debe saber aceptar las críticas, mientras que Espinar, del PSOE, ha cuestionado que solo haya libertad de expresión en ciertas ocasiones, como por ejemplo, para mantener "la publicidad antiabortista" de las marquesinas madrileñas. Por su parte, José Manuel Calvo, de Recupera Madrid, ha rogado que "en pro de la convivencia" se sea "más prudente" antes de tomar estas decisiones.