V, las cloacas del estado

Álvaro de Cózar - Director, guionista y locutor

Toda investigación empieza con preguntas. Las que me hice hace ya más de un año eran estas: ¿Qué son las cloacas? ¿Quién es ese policía del que llevo años oyendo su nombre y que parece estar detrás de muchos de los casos que se publican? ¿Por qué cada vez que se habla de él la gente baja la voz? ¿Qué es lo que sabemos de este tipo que dice ser un agente encubierto al servicio del Estado?

La búsqueda de respuestas, y quizá cierta locura transitoria, es lo que te lleva a dejar el trabajo fijo y meterte en un proyecto a largo plazo, aunque no sepas cuánto tiempo vas a dedicarle y si finalmente podrás apretar el botón de publicar.

Eso solo se consigue si encuentras a otros locos que te acompañen en el camino. Yo los encontré en Animal Maker, la única productora que podía meterse en un proyecto como V, las cloacas del Estado. En la primera conversación que tuve con Toni Garrido ya sabía que lo íbamos a hacer. No exactamente cómo, pero sí que lo haríamos. Podcast fue la primera palabra que salió. Podcast, o sea, audio, narración, serie. La casualidad quiso que justo en ese momento Podium Podcast estuviera a punto de sacar su red de podcasts y apostase por el proyecto. Les agradezco desde aquí todo lo que han hecho para darlo a conocer.

Hemos explorado todas las posibilidades que da el formato para hacer periodismo. He aprendido a escribir guiones, a pensar en sonidos y no en imágenes y a bucear en las técnicas de la ficción para contar una historia real y tratar de enganchar con ella. Y me lo he pasado genial con Yago en la mesa de montaje, recuperando sonidos de los sitios más insospechados para envolver la narración y mejorar las palabras. También hemos echado unas risas.

La serie me ha permitido conocer a mucha gente. A los buenos, los malos y a toda la escala de grises en la que podemos clasificarnos. Sirva esta carta para agradecer a todas esas fuentes que me han ayudado: periodistas, policías, jueces y familiares o amigos de los protagonistas. Y también a todas las personas que tengo cerca. Les pido además perdón por no haber tenido otro tema de conversación en los últimos meses.

No hemos resuelto todas las preguntas, claro. Al final el periodismo es solo una tentativa de representar la realidad. Siempre nos quedamos a medio camino. Siempre se quedan cosas fuera, siempre hay historias que te quedas sin contar porque no las puedes confirmar o porque te desvían de la trama. En cualquier caso, creo que el tramo de trayecto que hemos recorrido sirve para conocer una historia alternativa de nuestro país que no suele contarse porque queda fuera de las hemerotecas o simplemente ha caído en el olvido.

Para mí, el sonido de las cloacas siempre será ya el de esa extraña interferencia en las ondas con la empieza la cabecera, la voz de María Casado diciendo eso de "La policía ha detenido a un joven de 20 años que ha conseguido engañar a los círculos políticos y económicos de este país..." y esos acordes de piano que compuso Yago y que nos sumergen poco a poco en la oscuridad para recorrer la historia subterránea de nuestra democracia.

Espero que les guste.

Álvaro de Cózar
Madrid, 18 de noviembre de 2016

María Jesús Espinosa de los Monteros - Jefa de Proyecto de Podium Podcast

Desde los inicios de Podium Podcast, teníamos claro que nuestra apuesta por el periodismo iba a ser muy notable. Ya en los inicios de nuestra red de podcasts, en el pasado mes de junio, presentamos la serie de investigación de Carles Porta y José Ángel Esteban, Le llamaban padre, basada en el caso de pederastia más documentado de nuestro país. Éramos conscientes de que el podcast nos permitía un tipo de género periodístico más sosegado y reflexivo, con multitud de posibilidades para abordar nuevas narrativas sonoras. Es periodismo pero contado con las herramientas de la ficción, es decir, con suspense, emoción y tensión.

Cuando hablamos con Álvaro de Cózar y Toni Garrido para que Podium incorporara a su catálogo sonoro V, las cloacas del Estado, lo que más nos convenció fue comprobar que teníamos una misma concepción de lo que significa la innovación radiofónica aplicada al universo podcast. Nuestros referentes eran los mismos y nuestras ganas e ilusión idénticas.

Comenzó entonces un viaje maravilloso con Álvaro, Toni y Yago que culmina hoy que el episodio final del que es uno de los mejores thrillers de la temporada. Uno que se escucha, pero no se ve. Ni falta que hace, porque si algo ha demostrado V, las cloacas del Estado es que una serie sonora puede ser tan adictiva como la mejor serie o documental de HBO o Netflix, y que no sólo el cine, la literatura o la televisión pueden ser trascendente para el ciudadano. Una serie periodística contada en formato podcast puede cumplir exactamente la misma función.

Si es verdad que somos las historias que nos han contado, las que hemos visto o hemos leído, también, sin duda, somos las historias que hemos escuchado. Lo decía el filósofo español Ortega y Gasset: “Para comprender algo humano, personal o colectivo, es preciso contar una historia”. Y la que Álvaro ha narrado a través de estos diez episodios habla mucho de nosotros como individuos, como nación, como seres humanos que deben conocer en qué mundo están habitando.

María Jesús Espinosa de los Monteros
Madrid, 21 de Noviembre

Toni Garrido - Productor

Cuenta el exitoso periodista Malcolm Gladwell en su libro “La clave del éxito” que si piensas dedicarte a traficar con droga, debes tener en cuenta la estadística. Por término medio, en USA en un período de cuatro años un miembro típico de una banda que trafica con drogas tiene la posibilidad de recibir dos disparos, ser arrestado seis veces y una posibilidad entre cuatro de que lo maten.

La estadística.

La estadística dice que es probable que alguien esté interesado en conocer las páginas que abrió en internet antes de llegar a esta.

La información es para las corporaciones y los estados lo que para Onetti la poesía - “¡Imprescindible! pero para qué, no sabría decirle”-.

Así es y así será.

V, las cloacas del estado habla de eso. De información tan oscura como sensible, de trabajos donde no hay ni luz, ni taquígrafos, ni ética, ni control.

Ahora que esconder la verdad detrás de palabras tiene consideraciones deportivas, ejercicios como este son más necesarios que nunca. Densos, profundos, cargados de investigación y de interés. V, las cloacas del estado se sitúa en la primera línea de las nuevas narrativas periodísticas, que conquistarán los medios de comunicación, el periodismo necesita ejemplos, ya que ahora es la ficción quien domina la conversación y establece los debates sobre modelos y equilibrios sociales.

El periodismo necesita de nuevas y mejores herramientas, porque cambiarán los métodos y las plataformas, pero dentro de 20 años la gente seguirá fascinada por la verdad.

Tengan por seguro que Álvaro, Yago y otros muchos más seguirán enhebrando palabras y sonidos en V, las cloacas del estado y contándoles lo que sobresale por encima de las alcantarillas.

Pueden tratar de esconderlo tan profundamente como quieran, pero la mierda flota.

Toni Garrido
Madrid, 17 de Noviembre.

Yago Mendívil - Diseño de Sonido

Cuando Toni Garrido y Álvaro de Cózar me presentaron los primeros detalles del proyecto ya estaba alucinado y quería seguir conociendo más y más. Esas ganas de acompañar a Alvaro en su investigación para Podium y de querer deshacer "La Madeja" con la que iniciamos el podcast, han marcado la tónica hasta el final.

Mi labor sonora diseñando V, ha seguido dos premisas: construir una nueva narrativa y reforzar toda la información que se aporta. En ciertas partes era más conveniente utilizar recursos del lenguaje radiofónico un poco más tradicionales como por ejemplo en "El secuestro del Aquille Lauro", que tiene un sonido más teatralizado; o más de tipo reportaje contando una época concreta como hacemos en el episodio 3.

El sonido del podcast se ha ido definiendo a través de la historia de V y de cada asunto turbio en el que ha estado metido. Un episodio donde aparece la Iglesia de la Cienciología no puede sonar igual que otro donde aparezca un famoso traficante de armas; y salvando la obviedad sí que tiene que haber un hilo conductor sonoro común a las dos historias, porque las protagoniza el mismo personaje. A todo esto se le suma una selección musical que suma, y que aporta sensaciones que refuerzan cada capítulo.

Sin duda V, Las Cloacas del Estado será de esos proyectos que cuando los recuerde dentro de mucho tiempo me harán sonreír y asentir conmigo mismo. Por las horas de trabajo disfrutando y saboreando una historia tan fascinante. Por el trabajo en equipo y la implicación de todos los que ayudaron de alguna manera. Por todo lo aprendido en el proceso de creación y por la confianza depositada para que haya diseñado con libertad.

Yago Mendívil