Enfocar a las víctimas

No te acostarás sin saber una cosa más. Es un lujo de esta profesión. Ayer aprendí sobre la invisibilidad de muchas víctimas. La humanidad lleva desde siempre castigando el delito. El derecho penal se centra en el delito y en el delincuente. Y este está muy protegido, pero no siempre lo han estado sus víctimas.

Hace 31 años se creó en Euskadi el Servicio de Atención a la Víctima del delito, con el fin de ayudar a las víctimas, hasta entonces una prueba más en el procedimiento penal. Un servicio público, gratuito que lo mismo les traduce las comunicaciones de los juzgados, les asesora sobre los pasos a dar, les enseña a manejar sus emociones, les escuchan. Y les creen, que no es poco.

Ayer se conmemoraron las tres décadas del Servicio y allí aprendí a enfocar a las víctimas. Y todo lo que nos queda por hacer. Un ejemplo. La Ertzaintza tiene datos de los delitos denunciados, investigaciones abiertas y delincuentes detenidos. Pero no, de las víctimas. Solo de las de violencia contra las mujeres. Quienes sufrieron algún ataque, agresión, robo, los estafados…no son ni un número en la estadística oficial.

Por cierto, también aprendí que no son víctima, sino "personas que han sufrido un ataque a su dignidad". Y que todos podemos serlo algún día. Aunque eso ya lo sabía.