Adegi advierte del incierto y complejo escenario económico de las empresas de Gipuzkoa
Las empresas se encuentran desarrollando su actividad en un escenario de incertidumbre, el mayor en décadas, en el que los precios han vuelto a subir a niveles récord, especialmente en los metales, el petróleo y el gas natural
San Sebastián
Las empresas de Gipuzkoa resisten, de momento, en el entorno "más incierto y complejo en décadas", según la patronal Adegi, que advierte de que el tejido empresarial podría tener "serios problemas de sostenibilidad" si continúa "el deterioro" de la rentabilidad como ha ocurrido en el caso de Siemens Gamesa.
El presidente y el director general de Adegi, Eduardo Junkera y José Miguel Ayerza, respectivamente, acompañados por el responsable de competitividad e innovación, Patxi Sasigain, han analizado en una rueda de prensa en San Sebastián la situación económica y los resultados de la tradicional encuesta de coyuntura que elabora la patronal.
"El escenario se ha torcido, y a peor", ha advertido Junkera, quien ha puesto de relieve las "dificultades" a las que se enfrenta el tejido empresarial por el abastecimiento y precio de las materias primas, los incrementos salariales y el descenso de la rentabilidad de las ventas.
En este contexto de profunda incertidumbre, Adegi no ha modificado de momento las previsiones que hizo públicas el pasado mes de febrero, cuando auguró que la economía de Gipuzkoa crecerá este año entre el 4 y el 5,5 % y que el PIB alcanzaría el nivel prepandemia entre el tercer y el cuarto trimestre del año.
No obstante, Sasigain ha matizado que el aumento del PIB podría situarse en la zona baja de la horquilla, esto es, en torno al 4 % y que la recuperación del nivel del PIB prepandemia podría hacerse realidad a finales de 2022 o principios de 2023.
Eduardo Junkera ha asegurado que, según la encuesta, el abastecimiento y precio de las materias primas se mantiene como principal preocupación de las empresas que temen por los márgenes en una coyuntura de "alta inflación, tipos de interés al alza y un contexto geopolítico en Europa tensionado, volátil e incierto".
Ha precisado que desde los últimos meses de 2021, el precio de las materias primas ha vuelto a subir a niveles récord, especialmente en el caso de los metales.
También el precio del petróleo y del gas natural superan ampliamente los 100 euros, mientras que la factura de la electricidad prácticamente quintuplica la del año pasado, ha comentado.
El segundo factor de preocupación empresarial son los "elevados costes laborales e incrementos salariales", que suponen un problema para el 46,5 % de las compañías.
En el tercer puesto se mantiene también la preocupación por el descenso de la rentabilidad de las ventas, que destacan el 36 % de las compañías, mientras que en el cuarto se sitúa, de nuevo, la dificultad para la contratación de personal cualificado.
Junkera ha matizado que la "casuística en cuanto a la disminución de la rentabilidad de las ventas" es variada, pero ha remarcado que existe una "ley de hierro en la actividad empresarial según la cual las rentabilidades y márgenes de hoy son las inversiones de mañana y el empleo del futuro".
"Si continúa el deterioro y el descenso de los márgenes de las ventas y la rentabilidad, las empresas pueden tener serios problemas de sostenibilidad a corto y medio plazo y el empleo se podría ver afectado", ha advertido.
En cuanto al caso de Siemens Gamesa, Ayerza ha dicho que lo circunscriben precisamente a la "falta de rentabilidad que sufren muchas empresas" del territorio.
"Gamesa no es ajena a esa situación. Lleva ya meses, diría años, ofreciendo resultados negativos, con claros problemas de rentabilidad", ha recalcado.
En cuanto a los incrementos salariales vinculados al IPC, Ayerza ha opinado que una de las "opciones" pasa por repartir esos incrementos en varios ejercicios y ha apuntado que "las empresas están llegando a acuerdos en este sentido".
Pese a la "incertidumbre" que planea sobre la coyuntura económica, las empresas de Gipuzkoa "resisten" ya que, según la encuesta, el 87 % de ellas cree que la situación es de normalidad o reactivación y el 93 % prevé mantener o aumentar su plantilla, el nivel más alto desde enero de 2019.
La facturación de las compañías se ha incrementado un 1,8 % respecto al trimestre anterior, el nivel de pedidos un 1,6 % y el nivel de utilización de la capacidad productiva ha aumentado hasta el 84,5 %.
En el otro lado de la balanza, se sitúa la rentabilidad de las ventas que ha disminuido para el 55 % de las empresas y el coste de los aprovisionamientos que ha repuntado para casi el 85 % de las compañías.