Eskerrik asko, Marcelino

Bilbao

Estimado Marcelino:

Gracias. Gracias, de verdad, por lo que has hecho por este Athletic. Por lo bueno y por lo menos bueno, por lo mejor y por lo malo, que de todo ha habido. Pero gracias, sobre todo, por haber estado aquí, entre nosotros, durante un año y medio largo.

Gracias también por tu despedida, en la que has estado generoso y elegante con tus capitanes, con tu plantilla, con los directivos, empleados y los aficionados. Vamos, generoso y elegante con el Athletic.

Es lógico, y tú lo has dicho, que te hayas sentido orgulloso y agradecido por haber dirigido a este equipo. Ten en cuenta que este es el mejor equipo del mundo, ya que a este equipo lo creo Dios. Y a los demás los llenó de extranjeros.

Aún recuerdo cuando viniste. Te aceptamos rápido, eso sí, pero sabes que la gente estaba con la mosca detrás de la oreja y con la escopeta cargada. No eras el deseado. Es más, yo creo que caías hasta mal. Pero bueno, también Raúl García e Íñigo Martínez llegaron aquí de aquella manera y en dos telediarios ya eran “unos de los nuestros”.

¿Sabes qué? Que ya eres parte de este Athletic, del mejor equipo del mundo. Y eso, la ventaja que tienes, es que puedes lucirlo en tu currículo. Gracias Marcelino.