La escultura de Néstor Basterretxea tendrá que esperar hasta finales de 2023 para ser colocada a la entrada de Araia
Las obras que comienzan dentro de poco en este punto de la localidad retrasan su colocación y, mientras tanto, repararán los pequeños desperfectos de la escultura
Vitoria
La escultura de Néstor Basterretxea, hallada en el Aratz hace un año, tendrá que esperar para ser colocada en la calle Santsaerreka —en el cruce a la entrada de Araia— por una obra de infraestructura que ya se ha licitado y se adjudicará en breve. "Se trata de una obra de infraestructura importante, por lo que me temo que hasta finales del año que viene, no se va a terminar", ha explicado a SER Vitoria, la alcaldesa de Asparrena, Txelo Auzmendi.
Durante el tiempo que duren las obras, la alcaldesa ha dicho que han contactado con patrimonio de Diputación de Álava para llevar a cabo "una pequeña restauración", a pesar de que la escultura se encuentra en "bastante buen estado".
La familia del escultor vizcaíno decidió colocar la escultura en este cruce concreto porque se trata de un lugar público, al aire libre y desde el que se ve el monte Aratz. "Entendíamos que cuando nuestro padre eligió esta escultura, tuvo muy en cuenta el espacio en el que se iba a ubicar y siempre era un espacio natural", comentaba el verano pasado a SER Vitoria, Gorka Basterretxea, hijo del escultor. Cuando las obras finalicen, se situará la escultura en ese punto.
La escultura fue encontrada por un vecino de la zona en junio del año pasado en el monte Aratz después de desaparecer hace 20 años. La obra es una réplica en bronce única que fue creada en madera en 1962 y que pertenecía a una trilogía con otras dos obras: Bizkaia y Gipuzkoa. Hace 25 años se instaló en la cumbre del monte Aratz, donde confluyen los territorios de Álava, Gipuzkoa y Navarra, pero a los pocos años desapareció.