El humo también mata
Contra el Cáncer en Álava recoge firmas para liberar del humo del tabaco el mercado de productores de Santa Bárbara
Día mundial sin tabaco
VITORIA
Aunque no se huela o se vea, el humo del tabaco permanece en los lugares donde se ha fumado y tiene efectos muy perniciosos sobre la salud de todas las personas. Contra el Cáncer en Álava recuerda que está demostrado que produce cáncer. Solo 3 datos: el humo contiene 70 sustancias cancerígenas, en la terraza de un bar su efecto puede ser nocivo hasta una distancia de 8 metros y una colilla sigue liberando un 14% de nicotina hasta 24 horas después.
Por estas y más razones, la organización ha salido a la calle para pedir firmas que llevará al Ayuntamiento de Vitoria con el fin de liberar de tabaco un espacio tan concurrido como el mercado de productores de la plaza de Santa Bárbara. Recogerá esos apoyos a lo largo del verano. Es un primer paso para intentar extender esta consigna a otros lugares. Las firmas servirán, además, para reclamar la ampliación de la actual Ley Antitabaco que para Joseba Zabala, médico de Salud Pública e integrante de la Sociedad Vasco Navarra de Prevención del Tabaquismo, Aireberri, se encuentra en vía muerta.
El experto señala que, entre otras, una clave necesaria para avanzar es la de pasar de la recomendación a la obligación de no fumar en espacios públicos. Asegura que si queremos que la población cambie de comportamientos, son necesarios cambios jurídicos.
En Llodio, su Ayuntamiento ha organizado una votación a través de la cual la ciudadanía elegirá entre 6 ubicaciones un lugar para liberarlo de tabaco. Será una recomendación, no pueden prohibirlo. La concejala Loli Muriel admite que al principio costará un poquito pero confía en que poco a poco la gente se conciencie.
El tabaco envenena el planeta
El lema del Día Mundial Contra el Tabaco de este 2022 advierte de que la huella ecológica del tabaco es muy importante. Apunta que el tabaco contamina y envenena el planeta. Lo hace, explica Joseba Zabala, desde su cultivo, pasando por el proceso de fabricación y hasta que se convierte en una la colilla tirada al suelo. En España, cada día se tiran entre 75 y 90 millones de colillas. A cada una le cuesta degradarse 12 años.
Zabala apunta que el una persona que consume durante 50 años 1 paquete al día genera una huella de carbono que solo la pueden compensar 132 árboles durante 10 años. Su huella hídrica equivale al consumo de agua de 3 personas durante 62 años y en lo que respecta a la electricidad, la equivalencia es 15 años de consumo de un hogar medio.